"Las autoridades quieren crear el imaginario de que son los indígenas los que se están destruyendo entre sí", manifestó Grabiel Bisbicus, líder de la comunidad Awá.
En el departamento de Putumayo, frontera con Ecuador, un indígena identificado como Jairo Miguel Pai Nastacuas fue capturado por la policía en el caserío Orito, como presunto responsable de la masacre a los 12 indígenas ocurrida el pasado 26 de agosto en Nariño. Las comunidades indígenas desde la voz de sus líderes, rechazan la versión de la policía.
Frente a este hecho, Grabiel Bisbicus, secretario general de la Unipa, le dijo a Actualidad Étnica que si bien es cierto que la persona aprehendida cuenta con un prontuario de delitos por asesinatos, estos han sido selectivos. No masacre.
“La masacre del pasado 26 es algo bastante grave y comprometedor para la fuerza pública, entonces como sabían que el capturado pertenecía a una banda, vieron el gancho perfecto para tapar la realidad”, afirmó Gabriel, al tiempo que agregó que las autoridades quieren crear el imaginario de que son los indígenas los que se están destruyendo entre sí.
Desde el 27 de agosto se ordenó la detención de Jairo Miguel, quien tiene antecedentes de extorsión y secuestro a nativos; y quien habría efectuado la masacre al no recibir dinero por parte de las hoy víctimas, por un negocio de maderas. Además, tres indígenas aseguran haber sido secuestrados hace tres semanas por el retenido.