El canciller de Ecuador Patricio Zuquilanda anunció ayer que recibió la confirmación del gobierno de Colombia de que este país ha decidido suspender las fumigaciones de cultivos de coca en la zona de frontera. Tal suspensión, estaría vigente hasta que una comisión binacional entregue un informe sobre los efectos de las fumigaciones en las poblaciones humanas y cultivos lícitos expuestos.
Según Zuquilanda, la comisión científica realizará, en fechas aun no establecidas, al menos tres encuentros, uno en Bogotá, otro en Quito y un tercero en la zona afectada. Ecuador planteó desde el año pasado al gobierno de Colombia la suspensión de cultivos en una franja de 10 kilómetros adentro de la línea de frontera para evitar las afectaciones sobre su población. La actual tesis ecuatoriana que promueve el nuevo canciller Zuquilanda es la de la comisión científica que dictamine si hay o no efectos contra la salud por el uso de glifosato.
Sin embargo la anunciada suspensión de las fumigaciones contrasta con las declaraciones que hiciera la Canciller Colombiana Carolina Barco hace dos días en Bogotá ante el Consejo de Relaciones Exteriores, organismo privado que integran empresarios y banqueros, y que fueran recogidas por el diario colombiano El Espectador y en las que la Ministra afirma que las fumigaciones de cultivos de coca desde el aire continuarán pues “se trata de una extensión de 160.000 hectáreas y ese trabajo no se puede hacer manualmente. Para nosotros no había elección". La Canciller descartó la posibilidad de establecer una zona exenta de aspersiones en la frontera pues esto haría que se convierta precisamente en una franja de cultivos ilícitos.