En alerta amarilla se encuentra el departamento del Putumayo, noroccidente colombiano, ante la fuerte ola invernal que desde hace unas semanas azota el sur del país, situación que ha generando el desbordamiento de varios ríos y el posterior desplazamiento de comunidades negras e indígenas que habitan en sus orillas.
Así lo confirmó la Organización Zonal Indígena del Putumayo (OZIP) a través de su Secretario General, Alejandro López Agreda, quien dijo a Actualidad Étnica que muchas familias indígenas y negras, a orillas del río Putumayo, han tenido que abandonar sus casas y pertenencias buscando refugio de la inclemente temporal.
“Hace unos momento la OZIMPA (Organización Zonal Indígena de Puerto Asís) nos informó que en Puerto Asís se encuentra un número no determinado de familias nativas albergadas en la Casa Indígena, sin embargo la situación tiende a complicarse porque no hay recursos suficientes para atenderlos”, manifestó Agreda.
Ante la situación de emergencia de campesinos, indígenas y afrocolombianos, el gobernador del Putumayo, Carlos Alberto Palacios y el Comité Regional de Prevención y Atención de Desastres, decretaron la alerta amarilla, con el soporte técnico de la información suministrada por el Instituto de Meteorología de Estudios Ambientales (IDEAM).
La alerta amarilla establece una medida de pronóstico y prevención especialmente en dos aspectos: primero la información previa que existe sobre la evolución del fenómeno del invierno y segundo las acciones y disposiciones que los comités deben de prever para enfrentar la emergencia .
Los comités locales de los diferentes municipios deberán reunirse y organizarse, con el fin de ubicar los puntos críticos y se definan los mecanismos de vigilancia, así mismo se busca que las autoridades implementen una alerta máxima en evacuación con base en los censos de mapas y riesgos.
Igualmente los centros hospitalarios de la región están atentos a atender cualquier eventualidad, lo mismo que los organismos de socorro (Defensa Civil, Cruz Roja, y Bomberos), incluyendo a la policía y ejército.
Se hizo énfasis en que las comunidades que habitan en zonas de alto riesgo y riveras de los ríos deben de organizarse y estar en vigilancia permanente sobre deslizamientos de tierras y el comportamientos de las aguas para evitar un desastre que lamentar.
Se espera que en los próximos días los torrenciales aguaceros – que afectan a por lo menos 11 departamentos del país: Tolima, Cesar, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Valle, Cauca, Cundinamarca, Boyacá y Magdalena- disminuyan y permitan el retorno de las familias afectadas a sus territorios.
