Los rÃos y lagos de 10 paÃses europeos están contaminados con sustancias quÃmicas peligrosas. Asà quedó expuesto en el informe “Nadando en quÃmicos†presentado por el grupo Greenpeace. El estudio, realizado con anguilas, demuestra la presencia generalizada de retardantes de llama bromados (BFRs), un grupo de sustancias quÃmicas que se utilizan actualmente en la industria. Asà mismo, la presencia de los PCB, unas sustancias que se eliminaron hace 20 años y todavÃa siguen contaminando rÃos, lagos y peces. Dichas sustancias tienen un claro potencial de efectos adversos en humanos y fauna salvaje, y dos de los BFR analizados en este estudio pueden provocar impactos negativos en el desarrollo neuroconductual y del sistema hormonal tiroideo.
Greenpeace presenta su informe dos semanas antes de que el Parlamento Europeo y los Gobiernos de los Estados miembros voten la propuesta REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias QuÃmicas) el 17 de noviembre. El grupo ecologista hizo un llamado para que los gobiernos europeos exijan a la industria quÃmica que identifique y sustituya las sustancias más peligrosas por alternativas más seguras. La discusión estarÃa sobre el control de las llamadas sustancias extremadamente preocupantes (unas 2.000 de las 100.000 sustancias que produce la industria quÃmica) que provocan graves daños al medio ambiente y la salud pública.
La anguila europea (Anguilla anguilla) fue escogida como la reveladora de los contaminantes presentes en los ecosistemas de agua dulce, ya que además vivir hasta 20 años, y pasa gran parte de ese ciclo vital en hábitats localizados, es una especie con bastante tejido adiposo. Esta caracterÃstica es la que le permite absorber y concentrar los contaminantes orgánicos bioacumulativos, por lo que ha sido reconocida como especie bioindicadora. Los resultados muestran que las anguilas de todas las zonas elegidas contienen, al menos, un retardante de llama bromado, lo que indica la amplia dispersión de estos quÃmicos en las aguas europeas.
Estudios cientÃficos señalan también que probablemente la contaminación con toxinas persistentes sea un factor relevante en la disminución de la anguila, además de la sobrepesca, la pérdida de hábitats y el cambio climático.
"La industria quÃmica presiona constantemente para escapar a la regulación, y eso les permite seguir liberando las sustancias quÃmicas peligrosas al medio ambiente, que además permanecen durante años contaminado nuestro entorno, nuestros alimentos e incluso nuestro propio organismo", aseguró Sara del RÃo, responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace. Si desea conocer el informe completo haga clic en el siguiente vÃnculo:
http://www.etniasdecolombia.org/documentos/Nadando_quimicos.pdf
