Resulta irónico que de entre tantos terrenos los militares escojan precisamente los lugares sagrados donde se realizan los pagamentos, donde se llega a reflexionar; que sean estos los lugares más adecuados para hacer campamentos, fogatas, huecos trinchera con vasijas llenas de cuarzos. Por donde pasan arrasan con todo, sin pensar que están robando.
En Makutama, uno de los lugares más sagrados del pueblo Kogui, ubicado en el departamento de la Guajira, en la cuenca del río San Miguel, no se le permite el paso a nadie, Sin embargo, los miembros del Ejército, sin pedir permiso llegaron a finales de abril y permanecieron varios días sólo para hacerle daño a la madre tierra, porque lo que hicieron fue dañar los sitios donde se depositan las ofrendas, dejar bolsas, latas y llevarse todos los materiales sagrados que habían ahí. Cuando según ellos vienen a proteger a los pueblos de los grupos ilegales, ¿de qué forma los protegen?
El padre Serankwa estructuró y organizó estos sitios sagrados, cada uno con funciones diferentes y específicas para llevarse a cabo el cumplimiento de la normatividad de convivencia legado de nuestros padres espirituales para cuidarlos y así mantener el equilibrio con la naturaleza.
Gonawindúa (a quien llamamos el corazón del mundo) la montaña más alta de la Sierra Nevada de Santa Marta y los demás que se encuentran en los alrededores de éste están siendo fuertemente afectados.
También, a cada elemento que dejó en la naturaleza le fue asignado un jefe (guardián) para que el hombre, con la debida consulta y permiso de ellos, pudiera andar o hacer uso de tales recursos sin arriesgarse a tener peligros. He aquí la importancia de la Sierra y donde sólo los mamos que están purificados pueden rendir tributo espiritual y material en los respectivos sitios.
Pero hoy el hermanito menor llega hasta el último rincón de la Sierra para causar estos actos y llevarse lo que no es de ellos. "Cuando se meten al nujue (casa donde se reúnen los hombres) y nos roban el poporo eso nos duele, pero lo hacemos nuevamente, o cuando se llevan las mochilas, volvemos a tejer otra, no se ha perdido nada; pero cuando se llevan estos materiales no tenemos cómo recuperarlo, no hacemos piedra, ni cuarzos infinitamente, lo perdemos para siempre. Por eso le pedimos a los militares que por favor nos regresen todo lo que se han llevado de nuestro territorio y también que nos dejen las piedras que rodaron en las pendiente en su respectivo lugar", dijo Manuel Díngula, Mama de Makutama.
¡Si en Makutama llueve en Surivaca no escampa!
A finales de mayo de 2009 otroo de los lugares sagrados sufrió otro abuso. Surivaca está ubicado en el departamento del Cesar, en la cuenca del Río Badillo.
Según la Saga María Mojica, "nosotros pensábamos que estábamos solos, pero cuando nos dimos cuenta estábamos rodeados de gente extraña de lado a lado en los lugares frágiles donde ni siquiera a nosotros se nos permite llegar. A simple vista vemos que son cerros, piedras, cuarzos, pero en realidad son como nosotros ellos son los que nos cuidan y nosotros también los cuidamos a ellos a través de pagamentos, ceremonias y confesiones.
Esto fue dejado así desde el origen y somos nosotros los responsables de protegerlos. Cuando los militares llegaron por acá pensamos que iban para otra parte pero no nos imaginamos que se fueran a quedar a vivir por acá y menos que nos fueran a causar daño. Pero miren lo que han hecho: se han llevado los cuarzos, oro, piedra, arrancado las piedras; las parten las botan para otra parte o las ruedan en las pendientes. Han llegado en helicóptero y a pie hasta el cerro Gonawindúa al que nosotros llamamos corazón del mundo, y al pie de éste está la laguna conocida como Abu Dumena donde nace el Río Badillo. Hacen fogata en la orilla, tiran las bolsas, baterías, latas en el agua. Aquí sólo pueden llegar los mamas cuando van hacer los pagamentos. Si bien sabemos que el agua nos sirve a todos, no solamente a nosotros los indígenas, están cometiendo un acto violento contra la madre tierra y contra nosotros".
Centenares de indígenas se reunieron para protestar contra el daño ambiental que las tropas de alta montaña están causando en la Sierra Nevada y lo que se busca con esto es que el Ejército respete los lugares sagrados y cambie su actitud en los territorios indígenas que están ocupando en estos momentos para que los pueblos originarios puedan seguir cumpliendo con la ley de origen.
Además de la profanación están contaminando a nuestra madre con bolsas, baterías y otros materiales contaminantes que afectan el agua. Cuando las bolsas se degradan en un promedio de cien años al igual que la batería contienen un compuesto tóxico y son dejados en cualquier parte.
"Oigo que ustedes tienen retenes, peajes y lugares privatizados que para entrar hay que pedir permiso o pasar por el peaje se debe pagar para andar por esa carretera. Así mismo es la Sierra, hay lugares donde no se puede pasar sin pagar a los padres del agua, del viento, de las piedras de los cerros de los bosques, es decir, a todos ellos son a los se le pide el permiso para poder estar en paz con la naturaleza, cuando ellos arrancan una piedra que está cumpliendo una función de recibir y protegernos es como atentar con la vida de un mama y no creen que están cometiendo ese acto. ¿Por qué el Ejército actúa de esa manera? Por eso decidimos reunirnos los mamas y autoridades para mandarle un mensaje a los hermanos menores sobre el daño que nos están causando y también les pido el favor que nos ayuden a cuidar la Sierra Nevada", comentó el mama Felix Mojica.
Si los hermanitos menores siguen así, ¿qué será de nuestro futuro y el de nuestros hijos?