En los últimos años, las mujeres indígenas han abierto importantes espacios para la reflexión, discusión y formulación de propuestas conceptuales y metodológicas, partiendo de sus potencialidades, fortalezas y de la experiencia de aquéllas que han tenido acceso a niveles de decisión, manteniendo su identidad individual y colectiva.
Como evento preparatorio al encuentro Enlace Continental de Mujeres Indígenas, que se realizará a principios del 2004 en Lima (Perú) se reunieron, entre el 26 y el 28 de agosto en el Hotel Bacatá de Bogotá, más de 30 mujeres delegadas de las distintas organizaciones indígenas del país, como la Confederación de Indígenas Tairona, la Organización de Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC), de la Organización Regional Indígena del Meta (UNUMA), la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca (ACIN), de la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC), y de los pueblos Inga, Kamsa, Muiscas, Pasto, Wayuú, entre otros, además de contar con la colaboración y seguimiento de representantes de los pueblos indígenas del Canadá, México, Nicaragua, Panamá, Ecuador, y Perú, con el fin de discutir, visibilizar y proyectar la problemática social, económica, política y cultual que aqueja a la mujer indígena colombiana, en medio de una conflicto armado que ha desangrado al país por más de 50 años, y del desinterés y abandono al que han sido sometidas por parte de los gobiernos de turno.
El Enlace Continental de Mujeres Indígenas es un espacio de intercambio, reflexión y propuesta, formado por mujeres indígenas del continente americano, dividido en tres regiones: Norte, (México, Estados Unidos, Canadá, en esta región México es el país sede del enlace) Centroamérica (es Nicaragua el país sede) y Sudamérica (es Ecuador), y trabaja a través de diversas comisiones: comisión de capacitación, comisión de comercialización y propiedad intelectual, comisión de instrumentos internacionales y comisión de comunicación.
“Este espacio nos ha permitido construir y fortalecer un proceso que lleva casi 10 años en pié. Gracias al Enlace hemos abierto espacios internacionales de diálogo y apoyo, y nos ha permitido mirarnos hacia nuestro interior y desde ahí proyectarnos hacia un cambio radical por la construcción y supervivencia de nuestros pueblos. Estamos rompiendo estereotipos y la sociedad debe comprender que ya no damos lástima y hemos dejado de mirar al suelo”, afirmó Rosa Iguarán, una de las coordinadoras del evento.
De esta forma, el encuentro preparatorio giró en torno a las siguientes temáticas: Derechos Humanos, políticas estatales, ALCA, problemática de las mujeres y el fenómeno del desplazamiento y su impacto, problemática de niños y mujeres en las calles pidiendo limosna, propiedad Intelectual, capacitación, salud y etnoeducación.
Para las mujeres indígenas, el balance de su situación es lamentable: “Desafortunadamente la situación de violencia que se está generando dentro de nuestros territorios, afecta directamente la supervivencia de los pueblos indígenas. Los compañeros y compañeras líderes indígenas que aún está vivos son afortunados, porque hay comunidades enteras que están siendo aniquiladas y desplazadas por todos estos fenómenos de injusticia y ambición económica como territorial. Hacemos un llamado a todas las mujeres indígenas a fortalecer este proceso por la vida de nuestros pueblos, porque en estos momentos estamos tratando de sobrevivir, no solo por la violencia que están generando los grupos armados, sino también por la políticas inadecuadas del gobierno nacional que están afectando y generan desplazamiento por presencia de megaproyectos en nuestros territorios”.
El Enlace Continental de Mujeres Indígenas nació en 1993 por una iniciativa de las mujeres indígenas de Canadá. Se elaboró una estrategia para todo el continente y se consolidó una visión de las mujeres indígenas de base durante tres talleres regionales (Panamá-1995; Colombia-1995; Canadá-1996). Las recomendaciones de esos tres talleres sirvieron para formular los objetivos dirigidos a asuntos sociales, culturales, ambientales y económicos que afectan a las mujeres indígenas de las Américas:
1. Compartir las realidades socio-económicas y luchas compartidas de las mujeres indígenas a nivel de la comunidad y de la organización y a nivel nacional e internacional;
2. Fortalecer la comunicación y el apoyo mutuo entre las mujeres indígenas de América del Norte, América Central y América del Sur para el establecimiento de un mujeres indígenas;
3. Proveer a la mujeres indígenas capacitación para su mayor participación al nivel internacional, nacional y de la comunidad;
4. Aumentar el control que tienen las mujeres indígenas de la comercialización de sus culturas y de su arte, con un mayor conocimiento de sus derechos de propiedad intelectual y desarrollar mercados sostenibles para su arte.
En virtud de ese proceso organizativo, el Enlace Continental de Mujeres Indígenas se ha llevado a cabo tres encuentros continentales (Ecuador, 1995, México, 1997 y Panamá, 2000). Los encuentros continentales permiten a las delegadas de América del Norte, Central y Sur reunirse y revisar los avances y desafíos al nivel del movimiento indígena y por ende los programas de su propio gobierno. La necesidad y la importancia de hacer esfuerzos unidos a un nivel internacional para exigir la transformación socioeconómica y el mejoramiento de sus condiciones es un aspecto importante del Enlace Continental de Mujeres Indígenas.
