Un nuevo asesinato enluta y se suma a la larga cadena de sufrimiento y dolor por la que han tenido que pasar los indígenas Kankuamos de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Es así como el miércoles 26 de mayo, hombres fuertemente armados, al parecer pertenecientes a la guerrilla de las Farc Ep, entraron al corregimiento de Guatapurí, en el departamento del Cesar, se dirigieron a una de las casas de esa comunidad y sacaron a la fuerza a Baldomera Pacheco Oñate.
Sin mediar palabra se la llevaron amarrada y a empujones. En la acción amenazaron a la hija de Baldomera, de 13 años, para que estuviera callada.
El susto se apoderó de la niña, quien corrió a encerrarse a su casa sin decir nada de lo ocurrido. Hacia el medio día, llegaron sus dos hermanos del colegio, se enteraron y dieron la voz de alerta a toda la comunidad. De inmediato, familiares y amigo emprendieron la búsqueda de la indígena, que lamentablemente fue hallada con dos impactos de bala en la cabeza y numerosos golpes.
La ONIC rechazó este nuevo asesinato y solicitó a las autoridades civiles y militares, al Sistema de Naciones Unidad y a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, tomen medidas que protejan la integridad y la vida de los miembros del pueblo Kankuamo, “ya que a pesar de tener medidas cautelares no ha sido posible que se detengan los atropellos contra nuestros hermanos”.