"Nosotras como mujeres tenemos más fuerza, entonces tenemos que dar valentía a los hombres", así resume Ana Julia su experiencia en la Guardia Indígena, una labor y compromiso comunitario.
TCA: ¿Cuánto tiempo lleva integrando la Guardia Indígena?
AJP: Yo he trabajado hace tres años en la Guardia, me ha parecido muy bueno porque he tenido nuevas ideas para motivar a mis hijos. Uno tiene 20 años, el otro 16 y la niña tiene 14 años. Ser parte de esta organización está muy bien, participé en la sacada de las cocinas (laboratorios de coca) por mandato de la comunidad en los años anteriores, desde la cabecera municipal hasta la zona baja de Jambaló. Este trabajo lo hacemos todos, y quiero decirles a las mujeres que apoyen este trabajo.
Van tres años de trabajo. Antes de entrar la gente me decía que eso era muy peligroso porque matan a los de la guardia, pero eso me lo decían como para asustarme, pero yo decía si me matan pues me matan luchando, ayudando a la comunidad y no haciendo otra cosa y hasta ahorita sigo así.
TCA: ¿Antes de ingresar a la Guardia Indígena que hacía?
AJP: anteriormente yo no conocía el proceso, andaba no más como una empleada de los ricos trabajando en el pueblo, después me vine para acá y comencé a participar en las reuniones de la junta de acción comunal, en las asambleas y en los demás trabajos comunitarios. Así me fui enterando del proceso hasta que entré a la guardia.
Como yo no tenía ningún consejo de la madre, entré a la guardia porque allí me daban ideas de cómo cuidar y aconsejar a mis hijos. Por medio de la comunidad aprendí y me di cuenta de muchas cosas que no sabía.
TCA: ¿Cómo sostiene económicamente a la familia?
AJP: La Guardia Indígena no me paga, pero yo no entré en este proceso por interés, entonces no me quejo, si me dan algo, es voluntad de la comunidad. Para educar a mis hijos me toca luchar mucho, porque yo tierra no tengo, pero vivo del jornal y a mis hijos los tengo en el colegio estudiando. Yo estoy muy contenta de sacar mis hijos adelante con todos los esfuerzos que tengo que hacer porque yo soy madre soltera.
TCA: ¿Cuándo usted sale varios días de la casa como guardia, quién cuida a sus hijos?
AJP: Ellos se quedan solitos, a veces se los recomiendo al tío Enrique, pero no es igual porque uno siempre se preocupa, pero toca hacer así, porque ésa es la resistencia y además mis hijos entienden eso.
TCA: ¿La comida la consigue sólo con el jornal o siembra algo para complementar?
AJP: no, el jornal no alcanza. Para complementar, en el poquito de tierra que tengo siembro arracacha, yuca, plátano y con eso me sostengo porque la plata del jornal es para comprar la remesa escasamente. Es duro pero he vivido así y he sacado a mis hijos adelante.
TCA: ¿Qué es lo que más le gusta del trabajo que realiza en la Guardia Indígena?
AJP: Hacer respetar nuestro territorio. Nosotros no queremos que vengan a mandar aquí otras personas que nada tienen que ver con el resguardo, porque alguna gente de afuera viene es a imponer, a amenazar o arrebatar a los hijos de uno como si los hubieran criado ellos, y con eso yo no estoy de acuerdo.
TCA: ¿Cuál es el sentido de la Guardia Indígena?
AJP: Tener más autonomía en nuestros territorios en conjunto con los cabildos y la comunidad, porque tenemos mucha fortaleza como guardia indígena.
TCA: ¿Cuáles son sus proyecciones dentro de la Guardia Indígena?
AJP: A mí me ha gustado mucho participar en la guardia y pienso seguir colaborando o en caso de emergencia estar muy atenta, apoyar a las otras guardias y a la comunidad, brindar mucho apoyo, no dejarlos solos. Nosotras como mujeres tenemos más fuerza, entonces tenemos que dar valentía a los hombres.
TCA: ¿La fuerza pública les da el mismo trato que a los hombres o las respeta por ser mujeres?
AJP: Para mí eso es igual porque así como maltratan a los hombres, maltratan a las mujeres, pero nosotras porque nos tratan de esa manera no nos vamos a quedar quietas, uno tiene que reaccionar rápido para demostrar que si podemos.
TCA: ¿La función de las mujeres en la guardia es igual a la de los hombres?
AJP: Eso es por igual, porque a veces nos toca de 6 de la tarde hasta las 3 de la mañana y si mandan relevo pues nos vamos a descansar y si no toca aguantar hasta las 6 de la mañana. Es un trabajo duro, pero lo que más nos gusta es el reconocimiento y el apoyo de los otros comuneros.
TCA: ¿Finalmente un mensaje de resistencia como mujer Nasa integrante de la Guardia?
AJP: Pues mi mensaje sería que se pueda apoyar mucho este proceso y luchar mucho dando a conocer la situación a nivel internacional para que nos respeten la vida a nosotras y a los hombres.
Por Tejido de Comunicación Acin