La Junta Regional de Consejeros del Consejo Regional Indígena de Risaralda (CRIR) hace un llamado de alerta sobre la situación de los indígenas del gran resguardo embera chamí, del municipio de Mistrató, Risaralda. “Hace cuatro días que no sabemos nada de las comunidades que viven allí, pues el ejército cerró el paso a su territorio desde el pasado 10 de septiembre, por los fuertes combates” que realizan tropas del Batallón San Mateo presuntamente contra miembros del Frente Aurelio Ramírez de las FARC, o del Frente Cacique Calarcá del ELN. “No podemos entrar, ni salir, del territorio”, dijo el vocero indígena a Actualidad Etnica, “hace cuatro días que los indígenas que estaban fuera del resguardo no pueden entrar a sus comunidades y están sin comida en el casco urbano, no sabemos cómo está la gente allá, ni si hay combates dentro de sus territorios. Por eso estamos pidiendo una alerta temprana de la Defensoría del Pueblo y que entre la Cruz Roja Internacional como organismo neutral a verificar la situación”.
Los pocos teléfonos que tiene Compartel ubicados en el territorio indígena están cortados, no se sabe si por efectos de los combates y no hay forma de saber lo que allí ocurre. Lo cierto es que la vida de unos cuatrocientos indígenas corre peligro. Así lo han entendido las autoridades indígenas al decir: “el pasado 19 de julio pusimos ante la Defensoría una alerta temprana porque advertimos la presencia de grupos de autodefensas”. Por su parte, el encargado del Sistema de Alertas tempranas de la Defensoría, contactado por Actualidad étnica a través de un funcionario del Ministerio del interior, confirmó que ya se tiene conocimiento de la denuncia, se coordinan las acciones de protección pertinentes y se procederá a solicitar información sobre la situación en la zona. No obstante, en su nuevo y angustioso llamado, los indígenas solicitan: información ofocial sobre la situación de los habitantes del resguardo, una reunión con la Cruz Roja para que ingrese a la zona y verifique la situación de derechos humanos, y ayuda humanitaria de la Red de solidaridad para atender las necesidades de las personas que se encuentran en el casco urbano sin poder ingresar al resguardo.
Al igual que muchas comunidades étnicas del país, los chamíes del departamento de Risaralda se encuentran hoy en el centro del huracán del conflicto armado interno, que en los últimos meses se ha extendido también hacia ese departamento, cobrando la vida de dos líderes indígenas en lo corrido de este año. La pugna territorial armada, entre fuerzas regulares del ejército, grupos paramilitares y guerrillas han sembrado el temor entre las comunidades, que son presionadas “a tomar partido” en el conflicto”. No obstante, los indígenas se mantienen en su postura de autonomía y persisten en que “no se desplazarán de sus territorios aunque venga la muerte, porque se niegan a perder su identidad y convertirse en mendigos de otras tierras.”