La Red de Solidaridad Social estima que este año han llegado 2.800 familias, en su mayoría negros, indígenas y campesinos, a las cabeceras municipales del departamento, en especial, desde el sur del departamento, el Urabá Antioqueño, el Urabá chocoano y la región de los Montes de María.
El coordinador de la Red, Numa Ortiz, estimó que hay unas 15.000 familias desplazados en Córdoba. Se destaca el hecho de que la llegada de desplazados no es masiva, pero frecuentemente están llegando familias dispersas que buscan refugios en las cabeceras de los 28 municipios del departamento.
Los casos más frecuentes de desplazamiento se presentan con grupos étnicos, en especial las comunidades afrocolombianas e indígenas. En cuanto al porcentaje que representaban estas comunidades en el total de la población desplazada, se estima que el 18.16% de esa población era negra y el 5.42%, indígena. En total, el 23.58% de la población desplazada entre el 2000 y 2001, según Amnistía Internacional, correspondía a grupos étnicos, una proporción 53% superior al porcentaje de población negra e indígena del total de población del país.
No obstante, las estadísticas pueden ser incompletas por cuanto muchos desplazados no se registran ante la Red de Solidaridad, en tanto que otros, simplemente huyen "sin dejar rastros".
En los 42 asentamientos subnormales que existen hoy en Montería, la historia parece repetirse entre los desplazados. "Mire cuando contamos la historia parece siempre la misma: llega un grupo armado buscando colaboradores de la guerrilla o de los paramilitares, y tenemos que darles cuenta de todo, o si no, ni siquiera preguntan, sino que disparan", dice una mujer desplazada que reside hoy en Montería donde el total de la población desplazada se estimaba hasta el mes de marzo en 42.652.