En el primer semestre del año en curso, los grupos armados (legales e ilegales) que combaten en Colombia, han violado en 35 oportunidades seguidas los derechos humanos de mujeres y niños indígenas.
Según una investigación realizada por la Fundación Hemera Comunicar sobre la situación de los derechos humanos de los grupos étnicos y, en especial los indígenas, durante el primer semestre de 2002, las estadísticas demuestran que son los niños y las mujeres, las personas más vulnerables ante los efectos de la guerra sin cuartel que vive el país.
De los 102 casos registrados sobre violaciones a los derechos humanos a los grupos étnicos, 82 de estos están dirigidos contra las poblaciones indígenas, perpetrados en su gran mayoría por grupos ilegales alzados en armas, como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y guerrillas de las FARC EP y ELN, y en otros caso por las fuerzas legales del Estado como Policía y Ejército.
El informe institucional refleja que son las mujeres las que tienen que sobrellevar las consecuencias de la guerra, registrándose 15 casos de violaciones entre homicidios, desapariciones, secuestro y torturas físicas y psicológicas. La población infantil indígena, cuyos derechos han sido protegidos y respaldados por organizaciones internacionales como la UNICEF y las Naciones Unidas por su condición de indefensión y vulnerabilidad, en Colombia sigue siendo la más descuidada y afectada directamente por la guerra que hasta el momento a cobrado la vida de 5 menores, desaparecido a otros 3 y heridos a 3 más, sin contar la situación que viven los jóvenes cuyos derechos humanos han sido violados en 8 ocasiones consecutivas.
Para Gabriel Muyuy, Defensor delegado para indígenas y minorías étnicas, “desafortunadamente la situación de derechos humanos en Colombia cada día es más compleja y más difícil, a pesar de que existen derechos especiales y diferenciados que deberían garantizar una situación digna a los grupos étnicos en materia de políticas públicas, económicas, sociales y culturales, ya que se entiende que la violación de derechos humanos no sólo es la agresión física de manera directa, también hay una agresión, en materia de grupos étnicos, cuando no se atiende a los derechos territoriales, a la autonomía, a la identidad cultural y naturalmente el derecho a la vida y la integridad cultural”.