Ayer, la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), ofrecieron una rueda de prensa en la cual presentaron su informe del año 2005 sobre Colombia, donde se compila la situación de 1.172 defensores reprimidos en el mundo y tiene como principal objetivo alertar a la opinión pública internacional. Las cifras nos dan el lamentable primer lugar en el mundo, en asesinatos y represión a defensores de derechos humanos. Líderes indígenas también se han visto envueltos en esta problemática.
En la Rueda de Prensa que se tuvo lugar en el Colectivo de Abogados en la ciudad de Bogotá, Alberto León Gómez representante colombiano de la OMCT y Alirio Uribe Muñoz miembro del Colectivo de Abogados, explicaron el contenido del texto que responde a una investigación del observatorio mundial de medios que fue presentado en más de 90 países la semana pasada. Esta publicación, expone la situación que vivió el año pasado los defensores de derechos humanos en el mundo. Alirio Uribe afirmó que esta problemática en Colombia inició en 1995 cuando amnistía Internacional tuvo que cerrar sus instalaciones en Bogotá por múltiples amenazas. “Nosotros invertimos nuestro tiempo defendiendo a otros, ahora tenemos que perder el tiempo defendiéndonos a nosotros mismos”, afirmó Alirio Uribe.
El señor Alberto León Gómez, dijo que este informe no es exhaustivo y no agota la realidad, porque la información que reciben es vaga, sin embargo en cuanto al sector indígena, la ONIC, le ofreció brindarles toda la información concerniente con este tema y trabajar mancomunadamente, ya que en esta publicación no se discrimina la información por grupos étnicos o minoritarios, y por lo tanto no se puede determinar como están siendo afectados los líderes étnicos que defienden los derechos humanos, sin embargo se presentan casos concretos de hostigamiento a algunos líderes de minorías.
Casos concretos en Colombia
El informe expone entre muchos, el caso de Sandra Milena Martínez, integrante de la Liga de Mujeres desplazadas, a quien un hombre encapuchado le ordenó abandonar su casa a las tres de la madrugada, además este hombre le aseguró que si no abandonaba su casa sus hijos sufrirían las consecuencias. En cuanto a líderes indígenas, en octubre de 2005, varios dirigentes y miembros de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN-CXAB WALA KIWE), recibieron amenaza destinadas a desestabilizar las acciones conjuntas de las comunidades indígenas de esa región. Emmanuel Rozental, responsable de la comunicación de la ACIN, fue acusado por desconocidos de ser un terrorista internacional y agente de la CIA. Debido a estas amenazas el Rozental tuvo que abandonar el país.
Pero dentro de los casos más graves que reporta el informe, se encuentran el de la ejecución extrajudicial de tres miembros de una misma familia en la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, sucedido el 21 de febrero de 2005, quienes luego de ser retenidos por hombres uniformados que se definieron como miembros de la Brigada No 11 del Ejército, fueron asesinados y sus cuerpos hallados días después con señales de tortura.
Cifras en el mundo
En cuanto a Colombia un total de 224 defensores de derechos humanos, de una u otra manera fueron afectados por el conflicto interno armado que existe en el país, 47 fueron los casos de asesinatos o intentos de asesinato; 7 de desaparición forzada; 8 de malos tratos o tortura; 77 amenazas de muerte; 42 arrestos sin detención posterior; y 36 casos de hostigamiento entre muchas otras cifras. Filipinas es el segundo país en número de asesinatos o intentos con 21 casos, y luego México con 9; Nepal ocupa el segundo lugar después de Colombia en número de defensores que sufrieron cualquier tipo de represión con 95 personas, y posteriormente la República Democrática del Congo con 70 casos. Es necesario aclarar que estas estadísticas se refieren a detenciones en curso, que comenzaron en 2005 o en años precedentes, además están basadas en casos de represión individual y no es exhaustiva ya que en algunos países como en guinea Ecuatorial, Birmania, Corea del Norte, Laos, Emiratos Árabes Unidos o Qatar, la represión sistemática por parte de las autoridades imposibilita la existencia de cualquier actividad organizada a favor de los derechos humanos.
Como lo menciona el informe en el 2005, los defensores de derechos humanos continuaron enfrentándose a un contexto nacional e internacional dominado por la multiplicación de medidas excepcionales en nombre de la lucha antiterrorista, el fracaso de procesos de transición democrática en numerosos países, la persistencia de conflictos y graves violaciones del derecho internacional humanitario.
El representante colombiano de la OMCT, afirmó que los paramilitares son quienes atentan más contra los defensores de derechos humaos, pero que también muchos casos involucran al Ejército Nacional. “En este país lo más grave es la impunidad, la falta de voluntad política, cuando no hay voluntad política, nada se ve, ni se oye, ni se sabe; el gobierno no sanciona a los responsables”, afirmó Alberto León Gómez.
La OMCT y la Federación FIDH, esperan que el informe del año 2006 sea mucho más positivo para Colombia y que se disminuyan estos casos alrededor del mundo, además solicitan que se terminen los señalamientos a quienes trabajan en pro de los derechos humanos: “Nosotros no pedimos inmunidad frente a la ley, pero exigimos se terminen los señalamientos de ONG´s que deslegitiman el trabajo de quienes defienden los derechos humanos. Le pedimos al gobernó que no obstaculice la protesta y la denuncia por los derechos humanos”, solicitó Alirio Uribe Muñoz.