El proyecto de energía eólica denominado “Parque eólico Jepirrachi”, adelantado por las Empresas Públicas de Medellín (EEPPM), que se prevé instalar en las rancherías (asentamientos) Kasiworin, Arrutkajjuy y Media Luna, Alta Guajira del Municipio de Uribia, venía desarrollando un ilegal proceso de consulta y concertación, mediante el cual se pretendía desconocer los derechos fundamentales de la etnia Wayuú.
La denuncia hecha por el Consejo de Mayores de Kasiworin, Arrutkajjuy y Media Luna, órgano creado para representar a las comunidades y rancherías, da cuenta de una serie de inconformidades e incongruencias en el proceso de negociación con las EEPPM: “Nuestras comunidades venían siendo engañadas con promesas falsas de trabajo, enterándonos después que ésta clase de proyectos no generan fuentes de empleo porque no requieren mucho personal; únicamente se requiere personal durante los meses de construcción. También nos aseguraron que nos beneficiaríamos con obras y proyectos, pero cuando pedimos ser partícipes directos de los beneficios desde la etapa investigativa del proyecto, nos han comenzado a bloquear y a generar divisiones al interior de nuestro territorio”
Uno de los puntos más dramáticos de la denuncia gira en torno a la inequidad social que se vive en la zona, relacionadas, además, con las difíciles condiciones de salubridad y con la escasez de agua, necesidad primaria la etnia. En ese sentido, el Consejo de Mayores manifiesta que los Wayuú no quieren repetir la historia que han tenido con otros procesos.
“La inequidad social y la desigualdad económica en la que vivimos los Wayuú son palpables. La miseria y el territorio desértico, que nos llevan permanentemente a mendigar agua, nuestra más primaria necesidad, nos obligó en 1982 a negociar con el Estado colombiano y la multinacional INTERCOR parte del territorio a cambio de agua y desarrollo. En esa oportunidad nos dijeron que tendríamos desarrollo, pero no nos dijeron para quién, porque 20 años después, nuestras condiciones son aún peores; ya ni pescar podemos y los rebaños desaparecieron”
Es por ello que las comunidades de Kasiworin, Arrutkajjuy y Media Luna, a través del Consejo de Mayores y en concordancia con las leyes ancestrales, tomaron la decisión de romper todo proceso de concertación con la EEPPM, por considerar que no se ha respetado los derechos de la etnia, consagrado en las normas constitucionales y en los tratados internacionales ratificados por el Estado colombiano.
“Ya no creemos en la palabra de los Alijuna (blancos), porque nos han mentido. Con nuestras riquezas siempre se benefician otros. Queremos llevar la palabra nosotros mismos para que la sociedad Guajira y la nación, que siempre nos muestran como un preciado tesoro, no nos tengan solo como objetos de museo, sino que sepan que existimos, que somos de este siglo y que no nos vamos a dejar engañar nuevamente, porque queremos seguir existiendo como pueblo”
El Consejo de Mayores Kasiworin, Arrutkajjuy y Media Luna envió una carta a las Empresas Públicas de Medellín exponiendo las principales razones que motivaron la decisión. Actualidad Étnica reproduce su contenido.