La gestión legislativa y parlamentaria del Senador del Polo Democrático, Gerardo Jumí Tapias, se distinguió por su decidida participación en temas polémicos y coyunturales como la protección de los recursos naturales, ambientales y energéticos o la defensa de los derechos humanos fundamentales, económicos sociales y culturales de los colombianos. Actualidad Étnica conversó con el senador sobre su gestión.

¿Cuál considera que es uno de los principales logros obtenidos?

En cuanto a las actuaciones legislativas, cabe destacar que como ponente de la reforma al Sistema Nacional Ambiental obtuve el respaldo de los miembros de la Comisión Quinta del Senado para que se abriera la discusión del proyecto reformatorio, y se tuviese una participación amplia y democrática de los ciudadanos a través de audiencias públicas descentralizadas, las cuales se realizaron en varias regiones del país. Por otro lado, demostré la inconstitucionalidad del proyecto de ley con el cual se buscaba sustraer zonas forestales y parques nacionales para la explotación económica, industrial y para la implementación de macroproyectos, en detrimento de los derechos sociales, económicos y culturales de las poblaciones étnicas y demás, asentadas en esas regiones.

En temas coyunturales como las reformas laboral y pensional, solicité la concertación, sosteniendo que las iniciativas de origen gubernamental vulneraban los derechos adquiridos por los trabajadores, entre ellos cientos de indígenas que abogan por tener mayores garantías e igualdad de condiciones. En el debate a la Reforma Constitucional para incorporar normas antiterroristas con carácter de norma superior, junto con otros Senadores y Representantes del Polo Democrático, del Partido Liberal y del MOIR, presenté una constancia por medio de la cual se denunciaba la inobservancia de los acuerdos, tratados y declaraciones internacionales, así como las normas nacionales que protegen los derechos humanos y el orden democrático constitucional.

A propósito del tema de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario ¿cuál es el balance?

Se abogó por formas alternativas para avanzar en una propuestas de acuerdo humanitario para la liberación de la totalidad de secuestrados, que sirviera como punto de partida hacia un nuevo proceso de paz con todos los grupos alzados en armas. En el mismo sentido, he reclamado el respeto al derecho internacional humanitario y el respeto a los derecho humanos de las poblaciones indígenas y negras, haciendo énfasis en el desplazamiento que produce el conflicto armado en Colombia.

En su momento y ante los graves hechos de violaciones a los derechos fundamentales del pueblo Guahíbo que habitan el municipio de Tame (Arauca) desarrollé una intensa actividad para que las entidades internacionales y nacionales que trabajan en la protección de los derechos humanos se movilizaran en función de proteger y restaurar los derechos vulnerados por acción de los grupos armados al margen de la ley que operan en esa región del país. También acompañé a los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta en su exigencia para que el gobierno adoptara medidas urgentes para proteger a los aborígenes que se encuentran en el fuego cruzado entra guerrilla y paramilitares.

Lo anterior condujo a que, junto a los Senadores y Representantes Indígenas en el Congreso de la Republica, acompañados por el Senador del Polo Democrático, Carlos Gaviria Díaz, citara a diferentes autoridades nacionales, a los representantes de los órganos de control y del Ministerio Publico y de la Fiscalía General de la Nación a un debate sobre las políticas indígena del actual gobierno. Debate que se desarrollara en el mes de septiembre del presente año.

Uno de los proyectos que Usted más criticó fue el referido al Plan Nacional de Desarrollo ¿Qué pasó con el Plan?

En primer lugar, se buscó participación activa en las discusiones de las organizaciones sociales. Como eso fue complicado, adelanté reuniones con comunidades étnicas y sectores sociales del país con el propósito de analizar las incidencias de las políticas económicas del gobierno para las minorías étnicas. Finalmente, mediante un documento, recogido por diversos medios de comunicación, se presentó a la ciudadanía un pormenorizado análisis de los alcances del Plan Nacional de Desarrollo y las incidencias que éste puede tener para las minorías étnicas del país, destacando la vulnerabilidad de las inversiones para los pueblos indígenas, al ver reducido su presupuesto a 10 mil millones de pesos que es el equivalente al año de 1997.

¿Cómo valora el ALCA?

Inconveniente para el país. De ahí mi presencia en las jornadas de reflexión adelantadas en el hermano país de Ecuador sobre las consecuencias que la integración económica traería para el país.

¿Uno de los momentos que más recuerde?

En un candente debate a la declaratoria de conmoción interior realizado en la plenaria del Senado, el rechazo a las facultades de policía judicial otorgadas a los militares en las llamadas “zonas de rehabilitación y consolidación.

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