En un acto de resistencia contra los violentos, las comunidades indígenas del norte del Cauca le arrebataron de las manos a las FARC EP un misionero suizo y otro colombiano a quienes pretendían secuestrar.
Por lo menos cuatrocientos paeces impidieron el secuestro del ciudadano suizo Florian Arnold Benedite de 53 años, director de la ONG De la mano por Colombia, quien fue retenido en la vereda Monterilla, municipio de Caldono (Cauca), el martes en la tarde por un comando de la columna móvil Jacobo Arenas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de las FARC EP.
La comunidad del resguardo colonial de Pioyá, noroccidente caucano, se armó de valor y rodeó a los guerrilleros, impidiendo que se llevaran a Florian Arnold y a su colaborador Ramiro Pito.
Así lo confirmó a Actualidad Étnica, un funcionario del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), quien sostuvo que “este acto de valor y resistencia se dio en unión con el movimiento campesino, en aras de impedir cualquier acto de violencia en esa zona del Cauca”.
Según el funcionario, las comunidades indígenas decidieron actuar en contra del secuestro, ya que el objetivo primordial es evitar que los grupos insurgentes cometan actos que comprometan la territorialidad aborigen y la violación a los derechos humanos, por lo menos dentro de los territorios tradicionales.
“Las comunidades no pueden impedir que los grupos armados al margen de la ley transiten por sus territorios, pero si van a impedir que se cometan violaciones a los derechos humanos, como parte de la consolidación y fortalecimiento de la resistencia indígena, la autonomía y el territorio”, agrego el funcionario.
El misionero suizo fundó y dirige la Fundación Manos por Colombia, organización no gubernamental que realiza programas humanitarios en favor de varias comunidades aborígenes y campesinas del departamento.