Con el proyecto denominado Presencia permanente de la Defensoría del Pueblo en Zonas de Alto Riesgo de Desplazamiento Forzado, la Defensoría del Pueblo busca contribuir en el proceso de reconstrucción de los vínculos sociales de las comunidades, como jalonar la presencia del Estado en zonas vulnerables.
Cuatro nuevos Defensores Comunitarios hacen parte de la estrategia de la Defensoría del Pueblo que, con el apoyo del gobierno Británico, busca desde hace dos años prevenir la violación de los derechos humanos y la protección de la población civil en zonas altamente vulnerables a través de una presencia permanente.
La presentación fue hecha el pasado miércoles por el Defensor del Pueblo, Eduardo Cifuentes Muños, y el Embajador Británico, Tom Duggin. En esta ocasión, los Defensores Comunitarios harán presencia en el medio y bajo Putumayo (municipios de La Hormiga, Puerto Asís y Puerto Guzmán); Caquetá (municipio de San Vicente del Caguán); Chocó (municipio de Pie de Pató y Alto Baudó) y el departamento del Cauca.
El apoyo del gobierno Británico está representado en la donación de US$147.645, los que se invertirán en la contratación por dos años de los cuatro Defensores Comunitarios, los gastos de dotación, viajes, capacitación, información y material de comunicaciones. Estos recursos serán administrados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Sueca, hasta el momento hacen presencia permanente nueve defensores y defensoras comunitarios en la costa vallecaucana, la costa nariñense, la zona del bajo Atrato (Cacarica y Riosucio), la región del medio Atrato, la zona del Alto Sinú, la Sierra Nevada de Santa Marta, la región del Catatumbo y el Noroccidente de Antioquia.
El Defensor del Pueblo sostuvo que se trata de un esfuerzo conjunto con la Comunidad Internacional para darle un principio de solución a mediano y largo plazo a miles de comunidades desplazadas que hasta hoy no han tenido una solución definitiva a su problemática.
Según el Defensor del Pueblo: “hoy tenemos en el país miles de comunidades desplazadas, que en medio del peligro y de los actores armados que permanentemente las asedian, quieren reconstruir su vida colectiva y esos son los procesos que van a apoyar los defensores comunitarios”.
El Defensor exigió, además, que los grupos armados respeten la vida de los Defensores Comunitarios, sobre quienes afirmó que “son un ejemplo para el país, porque son jóvenes profesionales que asumiendo todos los riesgos, acuden a algunas comunidades que se encuentran en riesgo para servir como factores de integración frente a la fragmentación que se deriva del desplazamiento forzado por la violencia”.