Los pueblos indígenas ya tienen sus propios representantes en la Defensoría del Pueblo. Después de un intenso proceso de capacitación, cuarenta indígenas, en su mayoría de la amazonía ecuatoriana, fueron posesionados como promotores en derechos humanos, la semana pasada.
La iniciativa es parte del proyecto “Defensores Indígenas” de la Dirección Nacional de Defensa de los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo, DINAPIN, y contó con el apoyo de la Fundación Esquel, la Universidad Andina y la Organización Indígena FENOCIN.
Los promotores indígenas representan a las nacionalidades Kichwa, Shuar, Ashuar, Siona, Secoya, Cofán, Huaorani, Zápara, Shiwia, Chachi, Epera, Awa y Tsáchila y desarrollarán un trabajo coordinado por la DINAPIN, para la defensa y práctica los derechos alcanzados por estos pueblos.
Luis Alberto Andrango Bonilla, Director de la DINAPIN, en sus palabras de apertura resaltó que el objetivo de la iniciativa es crear una conciencia de poder ciudadano con capacidad de exigir al Estado el cumplimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, y generar defensores propios, pues aún existen grandes dificultades de acceso a las defensorías nacionales y provinciales.
La necesidad de defensores indígenas se evidencia en las palabras de Roberto Gagua, miembro de la organización FOICE de la provincia amazónica de Sucumbíos, afectada principalmente por el Plan Colombia y por la explotación petrolera: “Nosotros como indígenas no hemos podido defender los derechos colectivos sabiendo que la Constitución nos ampara. Con estos conocimientos voy a servir a mi comunidad y a poner en práctica la defensa de nuestros derechos”.
Los nuevos defensores también pretenden recuperar la Justicia Indígena y ponerla en práctica en sus comunidades.