Desde el pasado 14 de febrero las comunidades indígenas de los municipios de Jambaló, Toribio y Caloto son bombardeadas por la artillería aérea y terrestre de las FFMM, en medio de los combates que en la región sostienen con el VI Frente de las FARC EP.
Los bombardeos que desde hace quince días se registran al norte del departamento del Cauca generó una grave situación humanitaria entre los resguardos indígenas, quienes se han visto afectados por los ataques indiscriminados, tanto aéreos como terrestres, lanzados por las Fuerzas Militares en los combates que sostienen con el VI Frente de las FARC EP.
De acuerdo con la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN), los territorios indígenas están siendo bombardeados desde el pasado 14 de febrero “siendo la población civil la más afectada, pues han averiado viviendas, destruido los cultivos de pancoger y causado la muerte del ganado producto de las fuertes explosiones y del comportamiento de ambos actores, quienes vienen escalando su accionar bélico e intimidando a la población para que tome partido en uno u otro bando”.
Los bombardeos se han producido en las veredas Zumbico, Barondillo, La Mina, el Tablón y Chimicueto del municipio de Jámbalo; La Cruz, La Primicia, El Flayó, Santo Domingo y López del municipio de Toribio; La Cominera, El Placer, El Vergel y La Cuchilla en el municipio de Corinto y parte de Caloto.
Las autoridades indígenas también señalan como una posible declaración del departamento como zona de rehabilitación avivaría aún más la violencia que contra comunidades indígenas y campesinas existe, manifestando de paso como el conflicto armado no es el principal problema que afronta el pueblo colombiano, “por el contrario, el gran problema es la exclusión social, el empobrecimiento acelerado y la falta de educación, salud, vivienda y, en fin, la ausencia de garantías efectivas para la realización de los derechos del pueblo colombiano, circunstancia que fortalece el accionar de la subversión en todo el territorio nacional”.
