Aprovechando la visita del Secretario General de las Naciones Unidas, Kofi Annan, al país andino, la Coordinadora Permanente de los Pueblos Indígenas del Perú (COPPIP), a través de una misiva, solicitó la intervención del relator especial de la ONU para asuntos indígenas, Dr. Rodolfo Stavenhagen, para que investigue las violaciones a los derechos de los pueblos indígenas, especialmente cuando el modelo implementado por el Estado peruano para atender a los grupos étnicos, denominado Comisión Nacional de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (CONAPA), no satisface las expectativas y necesidades de los pueblos.
De acuerdo con la COPPIP, el modelo es confuso, excluyente y no da cuenta de la realidad que viven las comunidades indígenas y negras, lo que condujo a que la organización presentara una demanda de Acción Popular contra el Estado, argumentando los incumplimientos para que se establezca una política indígena coherente a la problemática que viven las comunidades.
En la misiva, la COPPIP también denuncia como “el gobierno actual ha conducido al fracaso el Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afroperuanos (PDPIA) auspiciado por el Banco Mundial y cuyo monto total asciende a la suma de 6.7 Millones de dólares. A escasos ocho meses de vencerse el plazo de ampliación de dicho proyecto, cuyo límite es el mes de junio 2004, el PDPIA no ha sido aún implementado, frustrando así las expectativas de las comunidades indígenas beneficiarias. Lo peor del caso es que se ha gastado aproximadamente un millón de dólares sin mayor impacto ni beneficio para los destinatarios. Los únicos beneficiarios han sido los funcionarios y consultores de confianza del gobierno que han pasado por la planilla de dicho proyecto”.