En menos de un mes, la Organización Regional Indígenas Emberá Waunaan (OREWA) denunció una serie de hechos en contra de los derechos humanos de estas comunidades, en los cuales se han visto involucrados miembros de las Fuerzas Armadas de Colombia, en medio de la Política de Seguridad Democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez.
La comunidades indígenas de Mambual y Río Playa, en cabeza del Consejo de Autoridades de la Organización Regional Embera Wounan (OREWA), departamento de Chocó, denunciaron que entre los días 27 de octubre y el 9 de noviembre, fueron victimas de atropellos y amenazas por parte del Batallón Manosalva Flórez. Los indígenas denunciaron que, en desarrollo de operaciones militares, la tropa les quitó 62 almudes de maíz, 4 machetes, 2 limas, un hacha y una olla.
Adicionalmente informaron que los soldados entraron a las casas, llevándose lo que encontraron a su paso (botas, machetes, medicinas, utensilios de cocina, cobijas, etc.) y no dejan que los indígenas salgan a sus fincas a trabajar la tierra para conseguir los alimentos, que ya empiezan a escasear.
Así mismo, aseguran que el 9 de noviembre los soldados sacaron de su casa al señor Jaime Estévez Rivera y lo golpearon. “Igualmente, atropellaron mujeres y niños e hicieron disparos dentro de la comunidad”.
La OREWA alerta sobre un posible desplazamiento masivo de estas comunidades a raíz de los hechos ocurridos en los últimos 12 días, y que han generado terror e incertidumbre: “Nuestros compañeros nos han expresado la necesidad de desplazarse, ante estos atropellos y ante la grave situación de seguridad alimentaria ya que no se les permite ingresar alimentos a la zona ni trabajar la tierra. Lo más grave de esto es que el Ejército los amenaza con que si no se desplazan de su resguardo van a acabar con estas comunidades”.
Los líderes indígenas aseguran que estos hechos se han presentado pese a un acta de compromiso firmada por las dos partes el pasado 19 de septiembre: “que con este tipo de actos se incumple por parte de los miembros del Ejército”.
Estos hechos fueron reseñados en una carta que el Consejo de Autoridades de la OREWA hizo llegar al Coronel José Antonio Buenaventura, comandante del Batallón Manosalva Flórez, a quien lo instan a cumplir con su obligación de garantizar la vida, bienes y honra de esas comunidades.
Es por esto que las autoridades indígenas le exigieron al gobierno nacional, departamental y local la recomposición de las condiciones de vida de estas comunidades, e hicieron un llamado a los organismos internacionales y nacionales veedores del respeto a los Derechos Humanos para que colaboren con la protección de los derechos indígenas para que puedan continuar en su comunidad.