El pasado 4 de mayo el diario El Tiempo publicó en su sección Caribe, un artículo titulado "FARC siguen acosando a los Emberá Katío”. La nota periodística sostuvo que “líderes, que pidieron no ser identificados, afirmaron que ellos no quieren la presencia de ningún grupo armado al margen de la ley en su resguardo, y que están decididos a convertirlo en territorio de paz, pero con la presencia del Gobierno”, testimonio que, de acuerdo con los Cabildos Mayores, no corresponde de todo a la verdad, pues si bien su anhelo es que sus territorios sean escenarios de paz, la presencia que reclaman del Estado no es militarización de las comunidades, sino protección e inversión social.
“Ningún miembro del pueblo, líder o dirigente de nuestra comunidad ha efectuado declaraciones al periódico El Tiempo, por lo que las afirmaciones contenidas en el artículo, además de infundadas, son imprudentes, temerarias y hacen aparecer al pueblo Emberá con una visión sesgada en el conflicto que se libra en la región. Ahora, la manera en la que termina el apartado, acomoda malintencionadamente la posición de autonomía y distanciamiento del pueblo Emberá frente a todos los actores armados (Estatales, contra estatales y paraestatales), haciendo aparecer al pueblo Ĕbĕra alinderado con la propuesta de pacificación del actual gobierno de Uribe Vélez, cuando lo cierto es que del Estado hemos requerido atención social, humanitaria, de educación, pero no de presencia militar en nuestro resguardo. Valga la pena aclarar que nuestro territorio es y ha sido cultural y ancestralmente zona de paz”, sostuvieron las autoridades tradicionales.
Los Cabildos Mayores también señalan que el esquema de protección diseñado por el Estado para con el pueblo Emberá Katío se limita a medidas policivas. Aunque las violaciones a los derechos humanos en la región han disminuido considerablemente, los temores de las autoridades es entendible, pues las pocas hostilidades perpetradas por los actores armados durante el año en curso, siempre resultan nefastas para la supervivencia de la etnia. En tan sólo dos incursiones armadas, acontecidas el 26 de febrero y el 15 de marzo, fueron afectadas alrededor de 110 personas. La última acción, cometida por hombres de las FARC EP, cobró la vida del líder de la comunidad de Porremía, Augusto Lana Domicó, quien fue acribillado delante de su familia.
