Por lo menos cinco mil ochocientas familias del departamento del Chocó han resultado afectadas por la dura oleada invernal que azota a buena parte del territorio nacional. Las zonas más vulnerables se concentran en los municipios de Quibdó, Lloró y Medio Atrato, donde los pobladores han tenido que observar como las crecientes de los ríos Atrato y Capa han arrasado con todo lo que encuentra a su paso.
De acuerdo con Baltasar Mecha, dirigente de la Organización Regional Indígena Emberá Waunaan (OREWA), la situación más compleja se vive en la zona del Bajo Atrato, especialmente en la comunidad de Negua, ubicada a tres kilómetros de Quibdó, donde indígenas y afrocolombianos han perdido todo, incluyendo cultivos de pan coger y animales de corral.
“Son alrededor de 87 familias que en el momento de la inundación, corrieron a refugiarse en las zonas más altas del sector. Posteriormente retornaron a sus tierras, pero esperan ayuda porque lo han perdido todo” señaló el dirigente indígena, quien sostuvo que otro sector complicado está por la ribera del Baudó, donde al parecer falleció un miembro de comunidades negras.
Por su parte, Idali Minota, consultiva de comunidades negras, indicó que en la misma ciudad de Quibdó la situación es dramática, pues la mayoría de barrios de la pequeña ciudad se encuentran inundados.
“Se han perdido, en su mayoría, cultivos y animales domésticos. Hace falta mucha ayuda estatal, sobre todo en lo que tiene que ver con ayuda alimentaria, sanitaria y el establecimiento de zonas de refugio, además del establecimiento de un plan de auxilio a las familias dignificadas. Definitivamente, cuando llegan las lluvias, se repite la historia”.
Igual situación se vive en zona rural de los municipios de Tierralta y Puerto Libertador, donde los ríos Sinú y San Jorge también se salieron de su cauce, afectando a comunidades indígenas y campesinas, aunque las autoridades de los Cabildos Mayores aún no han podido establecer la magnitud de las lluvias.
Según el director de la oficina para la Prevención y Atención de desastres del Ministerio del Interior y Justicia, Eduardo José González, las primeras ayudas ya se comenzaron a enviar.