La situación de las comunidades indígenas en el departamento de Arauca sigue siendo compleja, luego de que las Autoridades Indígenas decidieran tomarse de manera pacífica la vía Alto de Balarkay como mecanismo de presión para que el Gobierno Nacional atienda la crisis humanitaria desatada tras los atroces hechos del 19 de mayo en el resguardo de Betoyes. Los indígenas vienen recibiendo presiones por parte de miembros de la fuerza pública.
La Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas del Departamento de Arauca y la Organización Regional Indígena de Arauca denunciaron una serie de atropellos e intimidaciones por parte de miembros de la fuerza pública contra miembros indígenas y personas que prestan servicios a las organizaciones.
De acuerdo con las autoridades indígenas, el pasado jueves una patrulla motorizada suscrita al Grupo Mecanizado Revéis Pizarro se estacionó frente a la Casa Indígena en la población de Saravena. Un soldado, identificado como Teniente Rodríguez, por más de una hora estuvo registrando mediante una cámara de video los ingresos y salidas de las personas de la organización, como también los rostros de las personas que prestan el servicio de transporte de alimentos que van dirigidos a las personas que se encuentran desplazadas.
En horas de la tarde, una patrulla de la policía ingresó a las instalaciones de la Casa Indígena preguntando por el dueño del vehículo que transporta los alimentos e indagando sobre el por qué del taponamiento de la vía. Cuando se le manifestó que la decisión la habían tomado las autoridades indígenas, un agente respondió: “que bueno echarles gases para que salgan corriendo como ratas”. Posteriormente, la patrulla retuvo el vehículo con los alimentos, bajo el supuesto de estar protegiendo a los indígenas.
Simultáneamente, miembros del Ejército, quienes montaron un retén en el sitio conocido como Bellavista en la carretera que de Saravena comunica con el municipio de Fortul, también retuvieron una volqueta que transportaba guadua para construir malocas en los asentamientos donde se hallan los desplazados. Los militares decomisaron la carga expresando que la guadua se utilizaría en el taponamiento de la vía.
Ante estos hechos, las Autoridades Indígenas manifiestan “como los miembros de la fuerza pública con su accionar, procedimientos y extralimitaciones de sus funciones siguen atropellando e intimidando a los indígenas, violando los derechos fundamentales. Es de gran preocupación que el Ejército esté filmando nuestras instalaciones, miembros y autoridades tradicionales, ya que desconocemos cual es el objetivo y fin de esas grabaciones. Exigimos a la Fuerza Pública respetar así como nosotros hemos respetado, permitiendo el libre y completo desarrollo de nuestra actividad de protesta pacífica, cuyo objetivo es muy bien sabido: una comisión del Alto Gobierno que ofrezca garantías suficientes y reales para el retorno, así como el compromiso eficaz de investigar cada uno de los crímenes ocurridos a las comunidades indígenas y campesinas”