Por lo menos 7 campesinos afrocolombianos muertos y un número aún indeterminado de heridos es el trágico saldo que dejó una incursión de las Autodefensas Unidas de Colombia, Bloque Calima, el fin de semana en la población vallecaucana de Zabaleta. La situación tiende a agravarse con las horas, debido a un bloqueo armado que impide la entrada de los organismos de ayuda y socorro. La población herida no ha podido ser atendida y los muertos permanecen en medio de la comunidad.
Lo más grave es que las difíciles condiciones de orden publico han dificultado la entrada a la zona de los organismos de socorro y ayuda, entre ellos la Cruz Roja Internacional, la Red de Solidaridad Social y la Defensoría del Pueblo, debido a que las vías de acceso se encuentran bloqueadas por retenes de las AUC.
“Lo que más nos preocupa es que, debido al bloqueo, las comunidades no han podido sacar a sus muertos y tampoco atender a los heridos, y esto podría aumentar el número de victimas fatales por falta de atención médica oportuna. La población, según la escasa comunicación que hemos tenido con ellos porque las redes telefónicas fueron cortadas, se encuentra completamente atemorizada, nadie puede salir o entrar a la región, y con el pasar de las horas se puede presentar una crisis de salubridad. Nosotros recibimos la información de la posible incursión armada horas antes de que sucediera, y de inmediato le solicitamos al Ministerio del Interior y a la Defensoría del Pueblo que emitieran un alerta temprana, pero ya era tarde. Estas comunidades permanecían en alerta desde hace más de un año cuando se presentó la masacre del Alto Naya donde murieron por lo menos 100 afros y fueron obligadas a desplazarse más de 1800 personas”, expresó a Actualidad Étnica una dirigente de la organización Proceso de Comunidades Negras (PCN).
Gabriel Muyuy, Defensor delegado para Asuntos Étnicos de la Defensoría del Pueblo, rechazó este nuevo acto de barbarie y sostuvo que: “el Gobierno Nacional debe entrar a investigar estos hechos y, por sobre todas las cosas, debe garantizar la protección y seguridad de todos los colombianos, en especial la supervivencia de las comunidades étnicas más afectadas por el conflicto armado, como lo son los afrocolombianos y los indígenas”
La organización afrocolombiana ha solicitado como acción urgente:
1) El gobierno de Colombia haga todo lo que está en su poder para garantizar la integridad de las vidas de los pobladores del Río Anchicaya;
2) El gobierno de Colombia garantice la entrada de la Cruz Roja a la región, que se permita que se saquen a los heridos y a los muertos; que le permita a los pobladores salir de la región;
3) Que no permita que esta atrocidad quede en la impunidad, y que los responsables respondan por su crimen.
De acuerdo con la información que manejan los organismos de control del Estado, en la zona del pacífico vallecaucano opera el Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quines se disputan el control territorial con los grupos insurgentes.
