El pasado 6 de agosto venció el plazo de inscripción de listas y candidatos ante la Registraduría Nacional, que aspiran ser elegidos el próximo 26 de octubre para las elecciones de Concejos, Alcaldías, Asambleas Departamentales y Gobernaciones en todo el país.
Como era de esperarse, los efectos de la Reforma Política se están haciendo sentir en los preparativos, especialmente por la puesta en macha de figuras como la lista única de partido, el umbral y la cifra repartidora, mecanismos instaurados por la reforma con el objeto de evitar que el escenario político siga regido por lo que algunos expertos denominan microempresas electorales, basadas en pequeños residuos. De esta forma, candidatos y organizaciones corrieron en su afán de avalar y ser avalados para no quedarse por fuera de la contienda electoral.
Actualidad Étnica entrevistó al Senador indígena por la Alianza Social Indígena (ASI), Jesús Enrique Piñacué Achicué, quien nos comentó sobre el panorama electoral y de avales que se generó al interior de la organización, donde, entre otras cosas, se sabrá la efectividad y transparencia de la Reforma Política.
¿Cómo va el proceso de consolidación de la ASI en el marco de la nueva Reforma?
Yo creo que es bueno advertir que, existiendo dificultades internas tremendamente complicadas, la Reforma permite valorar posibilidades, como las listas únicas, que ayudan muchísimo a concentrar el esfuerzo que se hace para seguir construyendo un proyecto político. Evidentemente, para un partido minoritario no es fácil enfrentar a los colosos, porque si bien el partido Liberal y el partido Conservador están dispersos por sus asuntos internos, son movimientos que tienen mayores posibilidades de organizarse. Sin embargo, la ASI viene en esa competencia, tratando de posicionar principios políticos e ideológicos, porque éstos empiezan a cobrar importancia, de manera que el escenario es bueno desde esos dos puntos de vista.
En el plano electoral, ¿cuál fue la política de avales desarrollada por la ASI?
Las regiones como el Cauca y Antioquia, que son regiones muy sólidas y muy serias, han decidido tomar los avales de manera directa. Regionales como Valle, Tolima, algunos comités que se han ido fundando en Nariño y los departamentos de la Costa Atlántica han dependido mucho del Comité Central de la Organización.
¿Cuál es la expectativa que tiene la ASI a nivel de alcaldías, consejos y asambleas departamentales?
En el Cauca hay tres diputados que aspiramos a sostenerlos, tarea nada fácil porque el umbral es bastante alto. Sin embargo, todo indica que los esfuerzos unificados de cada uno de los líderes, de las autoridades y de los militantes puede ayudar a sostenerlos. Creo que logramos sostener a los diputados que hay en Chocó y Antioquia. En el caso de los concejales también creemos que los que existen en todo el país podrían ser de nuevo sostenidos. Se van a sostener las alcaldías que ya tenemos, como son los casos de los municipios de Páez, Toribio, Jambaló. Consideramos que es posible retomar la alcaldía de Corinto. Se está haciendo un esfuerzo muy importante en la alcaldía de Miranda, Puracé y Totoró. En la alcaldía de San Sebastián parece que hay problemas porque las FARC insiste en evitar que el esfuerzo electoral pueda hacerse; sin embargo, estamos examinando las posibilidades de asumir una posición política que conduzca a que esta candidatura tenga un éxito importante.
Ahora, estas candidaturas son apoyadas con un criterio definido, y es que tienen que oponerse, al costo que sea, a fenómenos en los que la distribución de los recursos se hagan sin participación comunitaria. Nosotros, en nuestro propósito, rescatamos profundamente este principio como categoría importante que proporciona gobernabilidad. Desde luego, estas candidaturas aspiran a constituirse en reflejo de la buena política, ésa es nuestra lectura, aparentemente subjetiva, pero insistimos mucho en la tarea de construir opciones independientes al bipartidismo. Eso es mucho más prometedor a lo que sucede ahora, porque se van a tener que presentar los movimientos y partidos frente a los movimientos y partidos tradicionales.
¿La ASI privilegió candidatos propios o también avalaron personas de otros movimientos, organizaciones sociales o incluso independientes?
Yo creo que la ASI se ha mantenido en el criterio de impulsar las candidaturas propias, pero advirtiendo que nuestros pensamientos políticos están cercanos a la franja de los independientes, quienes ofrecen garantías de una buena política. De manera que los avales que se les ha dado a Gustavo de Ruxs en Cali o a Sergio Fajardo en Medellín, corresponden a criterios no necesariamente de militancia, corresponden a propósitos de amplitud y de crecimiento en un marco de confianza y credibilidad.
¿Cómo va la campaña del Referendo?
Nosotros mantenemos nuestra posición de abstención, y la meta es evitar que el Referendo consiga el quórum que necesita. A eso le apuntamos y nos mantenemos. Ahora, en los recorridos que he hecho por las regiones, la gente está mucho más comprometida en la contienda electoral de octubre 26 y la preocupación es más por ese ajetreo. De manera que la gente en realidad no tiene tiempo para desgastarse en un tema tan “soso”, poco prometedor y que no enfrenta a la politiquería y a la corrupción de manera decidida.