La Organización Indígena de Antioquia (OIA), los cabildos locales y mayores del pueblo Senú y la comunidad indígena del Progreso, exigieron a las autoridades locales del municipio del Bagre, a la Defensoría del Pueblo y a la Fiscalía esclarecer lo más pronto los hechos que cobraron la vida de la menor indígena Yuney Solipaz Acosta.
El cuerpo de la menor, estudiante de primaria del colegio 20 de Julio, fue hallado en la madrugada del pasado domingo 7 de septiembre, con signos de tortura, violación y prácticamente decapitada. “¿Qué motivos razonables puede tener un ser humano para torturar, violar y asesinar a una pequeña de tan solo 12 años?, ¿Será que la sangre de una inocente puede vengar la posición ideológica de una familia o comunidad?, ¿Podrá ser que la muerte de nuestros niños sea la manera mas efectiva de sembrar el terror en nuestra sociedad?” expresó la organización regional.
Aunque se desconoce si el hecho estuvo relacionado con el conflicto armado, la organización hace un llamado para que los menores de edad no sean involucrados en el mismo, y, por el contrario, se garantice su protección integral por parte de todos los actores en conflicto.
“Exigimos públicamente el respeto por la vida y la integridad de nuestros niños y niñas indígenas; deploramos tajantemente este asesinato que desconoce el Convenio Internacional de los Derechos de la Infancia; manifestamos nuestro rechazo contra las permanentes violaciones, desapariciones y muertes de niños y niñas en nuestra región; exigimos a los Gobiernos Locales y al Gobierno Nacional la implementación de medidas para proteger a nuestra infancia de la violación sistemática de sus derechos”, sostuvo la OIA.
