Al occidente de la amazonía Colombia, en el departamento del Putumayo habitamos 36.000 indígenas, el 8% de la población departamental. Somos 12 pueblos indígenas diversos, asentados en 152 comunidades distribuidas en 9 de los 13 municipios del departamento. A nivel de comunidad nos organizamos alrededor del cabildo, que es la máxima autoridad en nuestros territorios. En algunos municipios los cabildos se han unido para conformar las Asociaciones de Autoridades Indígenas; también nos estamos organizando por pertenencia étnica mediante las Asociaciones de Pueblos, y todos hacemos parte de la Organización Zonal Indígena del Putumayo OZIP.
La OZIP nació en el año 1986 como una necesidad para defender los derechos de los pueblos indígenas del departamento y apoyar las luchas de las otras organizaciones indígenas haciendo parte de la Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC, de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana OPIAC, y la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica(COICA)
La OZIP ha venido trabajando de manera permanente durante sus 17 años de existencia en la búsqueda de mejores alternativas de vida para el indígena, direccionando programas de salud y educación inicialmente, y definiendo e implementando políticas de desarrollo propio durante los dos últimos años. Esta no ha sido una labor sencilla, ha requerido de un gran esfuerzo de las comunidades y de la organización, es un trabajo constante que ha generado proceso. El reconocimiento mas importante que el Estado le ha dado a los indígenas del Putumayo en los últimos años se logró en el marco de las marchas cocaleras de 1996, en donde la Ozip presentó al gobierno nacional la propuesta de pervivencia de los pueblos indígenas del Putumayo; proceso en el cual después de una larga negociación las partes firmamos el Acuerdo Mutuo, el cual se implementó parcialmente con el Programa Raíz por Raíz (2001-2003).
Como resultado de ese proceso la OZIP orientó políticamente la sustitución manual de cultivos de coca como alternativa frente a la erradicación forzosa del gobierno nacional, y sustituyó de manera manual y voluntaria 4650 hectáreas de coca en territorios indígenas del Putumayo, experiencia que no se ha visto en ninguna otra parte del mundo. Este importante resultado de erradicación ha causado un importante impacto positivo frente a la preservación del pulmón del mundo; sin embargo, a pesar de ello, el gobierno no ha cumplido cabalmente con sus compromisos.
Nuestros territorios, y en general el departamento del Putumayo, hoy están en grave riesgo, pues se encuentra sitiado por las distintas multinacionales del mercado (petróleo, diversidad genética, laboratorios productores de medicamentos humanos), siendo este el principal agente generador de la guerra que hoy nos envuelve, y de la que estamos llevando la peor parte, pues al menos unas 460 familias han sido desplazadas de nuestros territorios.
Bajo las anteriores circunstancias es que hoy se vienen desenvolviendo las comunidades, sus líderes y la Ozip. Para alcanzar semejantes resultados que hoy debieran ser orgullos ante el mundo, se requiere de gestión para lo cual sus líderes y voceros se deben movilizar para sensibilizar las comunidades hacia un desarrollo indígena alterno a toda iniciativa ilegal, sostenible ambientalmente y coherente culturalmente; desafortunadamente frente a ello, hoy los líderes y voceros reciben como agradecimiento por parte del gobierno nacional lo que denominamos la “judicialización de la actividad organizativa”, bajo el manto de “apoyo logístico a los Actores armados”, lo cual desdice de la asistencia que se viene dando a las comunidades que hacen parte de la Organización, y que solo buscan el bienestar social y el respeto a los derechos de los pueblos indígenas.
Razones tal vez por las cuales hoy que venimos avanzando en el proceso de reconocimiento de nuestros derechos, recaen sobre dirigentes indígenas graves señalamientos, particularmente sobre el compañero vicepresidente de la Ozip: Arcadio Mutumbajoy, líder Inga oriundo del Resguardo de Yunguillo ubicado al norte del municipio de Mocoa, en límites con el Cauca.
Arcadio se caracteriza por haber dedicado su vida a la lucha por la defensa de los derechos de los pueblos indígenas, por inculcar la autonomía, propiciar el reconocimiento y respeto de los territorios, y la unidad de los pueblos. Ha sido gobernador del Cabildo de Yunguillo. Como Vicepresidente de la OZIP ha impulsado el proceso de fortalecimiento del Plan de Vida Inga a nivel regional desde su experiencia en el proceso que se viene adelantando en el resguardo y sus cuatro comunidades; también ha cumplido un papel importante integrando el grupo garante del Acuerdo Mutuo que firmó la OZIP con el gobierno nacional el 26 de julio del año 2001, como una propuesta estratégica para lograr reconstituir, fortalecer y empoderar a los pueblos indígenas como actores propositivos en el proceso de desarrollo de la región y del país, a partir de la sustitución de cultivos ilícitos de coca en las comunidades indígenas; propuesta que se cristalizó mediante el programa Raíz por Raíz “Por la pervivencia de los pueblos indígenas del Putumayo” y que ha dejado el mas alto índice mundial de sustitución de coca por medios manuales y voluntarios.
Estando al frente de las gestiones antes reseñadas el 26 de Septiembre de 2003, Arcadio Mutumbajoy, es detenido en la ciudad de Mocoa junto con otros 16 detenidos – de ellos cinco indígenas-, sindicados de ser miembros de las milicias bolivarianas de las FARC, acusados de ser los autores de una serie de acciones terroristas en la vía Pitalito - Mocoa. A través de un operativo conjunto de la fiscalía, DAS y Ejercito Nacional, razón por la cual hoy se encuentra recluido en la cárcel de Neiva, bajo ordenes de la fiscalía general de la nación 4 especializada. Hecho que dio gran despliegue por parte de los medios de comunicaciones regionales y nacionales, hecho que menoscaba la imagen de líder, como de otros líderes y la OZIP.
Ante tal hecho la organización, las comunidades y los doce pueblos indígenas del Putumayo nos movilizamos inmediatamente con el fin de que los organismos del Estado realizaran una seria y rápida investigación que permitiera aclarar la situación de nuestro vicepresidente, y a la vez dejar claro ante la opinión pública que los únicos principios políticos que nos guían como movimiento indígena son: UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA y AUTONOMÍA.
En la práctica, el posicionamiento indígena frente a estos principios genera una serie de fricciones entre quienes no aceptan la diferencia y no entienden nuestras propuestas como una forma de vida, como una opción más entre otras, como una posibilidad válida y legal. En estas situaciones hemos demostrado ser fuertes, también somos concientes que solos no podemos hacer mucho, a nosotros nos enseñaron a trabajar y a vivir en mingas (trabajo colectivo), donde entre todos nos apoyamos para sacar adelante lo que nos propongamos.
Por eso los invitamos a participar en esta gran minga para que nuestras organizaciones y nuestros líderes sean respetados, para que los violentos nos dejen vivir en nuestras tierras en paz, y para que entre todos saquemos adelante al Putumayo.
Insistimos e invitamos a que nos brinde su ACOMPAÑAMIENTO en todos los niveles, que sean solidarios con nuestra posición y visión política autónoma, con principios ancestrales, y así iniciar una campaña para dejar clara ante la opinión regional, nacional y mundial la imagen de la actividad organizativa de la OZIP, de los líderes detenidos y de todos aquellos que siguen y seguirán siendo sindicados por ejercer su papel de atención y apoyo a la gestión de sus comunidades como única medida que garantiza la pervivencia de los pueblos indígenas.
Requerimos de su apoyo en cuatro frentes básicos
Político: Para que toda persona o institución se una con miras a apoyar las actividades de la organización y se multiplique la VOZ DE INCONFORMIDAD contra la estigmatización de los líderes, y el señalamiento de los indígenas por el solo hecho de vivir en las zonas más distantes del área rural. Para que se nos facilite el análisis y la definición de políticas propias frente a la situación de violencia en nuestros territorios y el desarrollo autónomo, interno y externo.
Asistencia Jurídica: Un llamado a toda institución que brinde acompañamiento en la defensa técnica de los derechos constitucionales de los líderes detenidos y sindicados.
Mecanismos de Seguimiento: Para constituir un observatorio y monitoreo desde la OZIP de los derechos humanos de los líderes detenidos, sindicados y en riesgo de desplazamiento por ejercer su actividad de autoridad tradicional.
Las Acciones Sociales: Las actividades culturales de los pueblos indígenas, la articulación con el Consejo Nacional de Paz Indígena, la búsqueda de alianzas con otros sectores sociales.
Para una mayor información establecer contacto con: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
