Amenazas, señalamientos y abusos de autoridad contra la comunidad afrocolombiana asentada en la región de la cuenca del Río Cacarica, departamento del Chocó, cometidos por miembros del Batallón Voltígeros, Brigada XVII, durante el pasado mes de diciembre y enero de 2004, denunció vehementemente la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz presente en la zona.
La organización de derechos humanos asegura que la brigada militar continua hostigando y señalando a los líderes comunitarios de la Comunidad de Autodeterminación, Vida, Dignidad de Cacarica (CAVIDA), a los acompañantes nacionales e internacionales: “en desarrollo de la política de seguridad “democrática”, y en su estrategia de recuperación territorial”.
De igual forma denunciaron que en desarrollo de la vidita en diciembre del Obispo católico Thomas Gumbleton, de Detroit, Estados Unidos, miembro honorario de esa organización, las unidades militares lo insultaron por su presencia, se burlaron de la solidaridad internacional y del papel de los acompañantes, y del nuevo lugar humanitario de "Esperanza en Dios" en donde se está reconstruyendo el espacio de vida y de protección de la población .
“Durante varias ocasiones las unidades militares violaron los lugares de vida de la comunidad debidamente señalados, demarcados (05-12-03) (07-12-03) (12-12-03) (31-12-03) (01-01-04)han acusado a los jóvenes y a integrantes de CAVIDA de ser guerrilleros (01-01-04) (24-01-04), amenazaron e intimidaron a pobladores afrodescendientes adultos acusándolos de ser guerrilleros (20-01-04) (23-01-04), produjeron daños en bienes de supervivencia (20-01-04), intimidaron y amenazaron a los pobladores para entregar un supuesto fusil que le fue extraído a un militar de la Brigada XVII, se acusa a los miembros de CAVIDA como responsables (22-01-04) (24-01-04)”.
Así mismo, aseguran que grupos paramilitares continúan presentes en la base de San José La Balsa dentro del Territorio Colectivo del Cacarica a menos de dos horas y media a pie, o a 30 minutos en las veloces embarcaciones militares sin que se haya producido ningún tipo de actuación estatal.
A continuación, “Justicia y Paz” hace una detallada descripción de los hechos que en menos de dos meses han vulnerado y violentado los derechos fundamentales de las comunidades que habitan la cuenca del río Cacarica.
DETALLES
º Martes 25 de noviembre, ADAN QUINTO, escoltados por el ejército, según sus palabras, se reunió con habitantes de Bijao afirmando que está amenazado de muerte por los integrantes de CAVIDA y de nuestra Comisión de Justicia y Paz.
º Domingo 30 de noviembre en horas de la mañana se realizó una nueva reunión en la orilla del río Perancho en la que se encontraban presentes Unidades Militares de la Brigada XVII.. ADAN QUINTO expresó: "Justicia y Paz los ha engañado, ellos se han robado sus recursos. Los coordinadores de CAVIDA se están enriqueciendo a costillas de ustedes, ya tiene una trilladora y tres casas en Chigorodó, Apartadó y Turbo. Los coordinadores se esconden, se ocultan, sabemos dónde están . La coordinación los ha engañado todo este tiempo junto con Justicia y Paz". Agregó ADAN que: "una mujer de la coordinación ordenó mi asesinato a las FARC pero los de Justicia y Paz hablaron con ellos para que no lo hicieran".
º Lunes 01 de diciembre, un soldado que ingresó en la noche saltando la Malla de la Vida persiguiendo a una mujer integrante de CAVIDA. Al darse cuenta varios pobladores se acercaron al soldado y le exigieron que saliera de inmediato, respetando el lugar humanitario.
º Domingo 07 de diciembre, tres soldados ingresaron a la Zona Humanitaria saltando la Malla de la Vida buscando a los jóvenes para jugar fútbol. Los jóvenes exigieron su retiro inmediato del lugar humanitario a lo que respondieron los militares con groserías, intimidando a los jóvenes y hablado mal de los miembros de la comunidad.
º Jueves 12 de diciembre hacia las 10:30 horas, el Obispo de la iglesia católica, THOMAS GUMBLETON, obispo de la Diócesis de Detroit, junto con dos periodistas también de los Estados Unidos, integrantes de CAVIDA, religiosas y misioneros laicos de nuestra Comisión Justicia y Paz, fueron fotografiados por algunas unidades militares de la Brigada XVII cuando se acercaron en dos embarcaciones de madera al desembarcadero de Bocas del Limón. Simultáneamente algunos militares gritaron a la comitiva de nacionales e internacionales: “Gringos h.p.s.”
Minutos más tarde en presencia de la Defensoría del Pueblo Comunitaria se celebró la eucaristía, se bendijo en un Acto Ecuménico el nuevo lugar de ubicación de la Zona Humanitaria "Esperanza en Dios" demarcada con la Malla de la Vida.
Entre tanto, los militares inquirían a todos los que cruzaron en dirección al lugar de la conmemoración por la presencia del Obispo GUMBLETON y la comitiva de los Estados Unidos.
Hacia las 14:30 horas al regresar dos cascos con miembros de la comunidad de CAVIDA, el Obispo, los periodistas en la panga de la Defensoría del Pueblo unas 20 unidades militares que se dirigieron en dirección a la nueva zona humanitaria gritaron a los visitantes: "ya vienen las vacas de pastar del nuevo corral”(...) y nuevamente insultaron a la comitiva diciendo: “Gringos h.p”.
En la noche pernoctaron 3 unidades militares en el nuevo lugar de la Zona Humanitaria a pesar de las solicitud de respeto de los miembros de la comunidad de CAVIDA a su lugar de vida.
º Jueves 25 de diciembre, un militar ingresó al lugar humanitario haciéndose el borracho, ante la exigencia de que se retirara del espacio de la población civil, el uniformado expresó: "ustedes son unos manipulados, hps".
º Martes 30 de diciembre, a un joven de la comunidad de CAVIDA, ALFREDO GARCIA varios soldados le dijeron que lo iban a desaparecer, que debía motilarse, lo trataron de guerrillero. Los jóvenes integrantes de la comunidad exigieron respeto, cesar en las amenazas de muerte y las pruebas de las falsas acusaciones.
Durante el día, los militares ofrecieron a niños y jóvenes comprar la cancha de fútbol que está dentro del lugar humanitario. "Díganos cuanto vale, tenemos plata suficiente para pagarla, no importa el precio, a nosotros nos interesa es el acercamiento con la comunidad".
º Miércoles 31 de diciembre, a eso de las 22:00 horas un integrante de la Brigada XVII ingresó, aprovechando la noche, al antiguo lugar demarcado como Zona Humanitaria de "Esperanza en Dios".
º Jueves 1 de enero 2004 hacia las 9:00 horas un integrantes de la Brigada XVII ingresó al lugar humanitario conocido como "Esperanza en Dios".
En los primeros días de enero, en el sitio de acopio de la madera, el teniente GUTIERREZ retuvo por 30 minutos a un joven afrodescendientes de CAVIDA, interrogándolo acerca de las actividades de la comunidad, de los coordinadores y acompañantes, del proceso comunitario. Luego del interrogatorio, el joven de 18 años de edad fue acusado de guerrillero.
º Lunes 05 de enero, en el sitio conocido como La Tapa, hacia el medio día llegó una panga rápida con varios "civiles" armados vestidos de civil de la estrategia paramilitar. Uno de ellos envió razón a varios de los integrantes de la comunidad expresando: "existen varios contratos, vayan al municipio, que se dejen ver que queremos hablar con ellos, que dejen el miedo".
Luego los paramilitares se fueron por el río Perancho en dirección al río Atrato.
º Miércoles 07 de enero, en horas de la noche un grupo de militares intentó entrar al lugar humanitario al que se enfrentaron los jóvenes exigiéndoles respeto. Los militares en respuesta tiraron un fajo de billetes falsos de $ 20.000 (U.S $ 7 ) con propaganda contra la guerrilla, y en las que se ofrecen recursos para los que colaboren, y los que deserten, denuncien.
º Domingo 18 de enero las 12:00 horas a más de 100 mts del antiguo lugar humanitario sobre el río Peranchito soldados con palines, hachas, picas cavaron la tierra. Al ser interrogados por el dueño de la finca que es lo que están haciendo, las unidades militares respondieron: "desde hace 15 días hemos recibido información de la existencia de una caleta de armas en ese sitio". Durante la noche 16 soldados protegieron la excavación.
º Lunes 19 de enero de 2004, a las 6:30 horas iniciaron nuevamente la búsqueda y la excavación hasta las horas de la tarde.
En horas de la mañana el militar GUTIERREZ abordó a uno de los coordinadores de CAVIDA, preguntándole por las llaves del centro de salud, pues anunció que vendría una brigada de salud con personal y medicamentos del ejército a atender a los soldados y a la población civil. El coordinador respondió:"personal armado no puede entrar allí -centro de salud-, es un lugar de atención humana, de eso habla el Derecho Humanitario".
El Teniente afirmó "esto es para beneficio de toda la comunidad, si no colaboran voy a volar ese candado". El mismo militar programó entonces un partido de fútbol, indicando, "a nosotros lo que nos interesa es la integración con la comunidad".
Luego preguntó: "por qué no han conformado la Junta de Acción Comunal? y agregó: "sabemos que ustedes no hablan con nosotros es porque esa ONG no los deja. Esa ONG en qué los beneficia?. Nosotros lo que queremos es el desarrollo de la comunidad. Sabemos que esa ONG es la que les inculca todo eso". Un poblador de CAVIDA respondió: "A dónde están los de Justicia y Paz?, a dónde los ven?. Ustedes creen que nosotros no somos concientes de nuestra dignidad, de nuestros derechos, a dónde los ve diciéndonos lo que tenemos que hacer y decir, a dónde".
A las 17:30 del mismo día el militar GUTIERREZ preguntó por cuatro miembros de la comunidad de CAVIDA, entre ellos un coordinador y los 3 restantes jóvenes de la comunidad, afirmando: "tengo unas historias que hablar con ellos. Aquí hay mucha gente del asentamiento que se tiene que ir o lloverá plomo."
A las 19:00 horas miembros de la comunidad del Cacarica decidieron ir a hablar con un oficial del Batallón Voltígeros que se encuentra al mando en el Cacarica, dándole a conocer los abusos de autoridad y las amenazas. El militar se comprometió a realizar una reunión al siguiente día con las unidades a su cargo reafirmando, "a nosotros nos interesa es la "integración con la comunidad". A la respuesta del oficial, la comunidad de CAVIDA le expresó: "aquí no puede haber confianza desde 1997 con la operación "Génesis", con la impunidad, con los abusos y violaciones que se siguen dando, porque nada ha cambiado y todo es peor". El militar expresó: "eso del desplazamiento lo hicieron las Autodefensas".
Los integrantes de CAVIDA respondieron, si es así, "por qué los informes de la Brigada XVII hablan que sí realizaron una operación militar la "Génesis"; acaso las AUC tienen aviones Kafir, helicópteros, y bombarderos, pero además estaban juntos".
º Martes 20 de enero continuaron la búsqueda de la supuesta caleta hasta el medio día. Al verse frustrados, los militares expresaron: "el 22 de enero vendrá un helicóptero con un desertor que viene a mostrar el sitio exacto de la caleta".
º Jueves 22 de enero a las 8:00 horas un militar, al parecer Teniente, se dirigió a varias pobladores afrodescendientes que se encontraban en la antigua Zona Humanitaria de "Esperanza en Dios" expresando: "arreglemos por las buenas, esto me perjudica y a ustedes también. Los que cogieron mi fusil, me lo dejan en un lugar visible y no pasa nada". Los integrantes de la comunidad le expresaron que esa es una falsa acusación, "nosotros no tenemos nada, no vamos a devolver nada, y nos quieren enredar para justificar sus cosas, es lo que vienen haciendo desde el 13 de mayo, no respetan nada".
A las 19:00 horas y hasta las 03:00 horas, los militares instalaron dos M-6O una al lado de las Casa Misionera de Justicia y Paz y la otra al lado del Centro de Salud - afuera de la Malla de la Vida - y rodearon todo el lugar humanitario con unidades dispuestas en todo el entorno.
º Viernes 23 de enero hacia la 1:00 horas militares de la Brigada XVII ingresaron al lugar humanitario a la Trilladora Comunitaria voltearon las conchas de arroz, ingresaron a la casa de uno de los profesores de primaria de la comunidad esculcando y revolviendo los enseres que allí se encontraban, y en el entorno de la emisora comunitaria.
Hacia las 10:30 horas aproximadamente, un joven de CAVIDA, ALFREDO GARCIA, habitante del lugar humanitario "Esperanza en Dios", quien se dirigía a la Trilladora Comunitaria con un bulto de arroz, es requisado por soldados. Al abrir el costal, el integrante de CAVIDA les expresó: "si quieren derramen el arroz, no oculto nada". Un militar de la Brigada XVII de apellido PINO manifestó: "usted es un sospechoso". Este mismo soldado, expresó en días anteriores: "si yo fuera el responsable de esta operación yo ya habría actuado, me hubiera metido ahí dentro, y habría hecho lo que tengo que hacer con ustedes" . El joven respondió: "ustedes nos ven todos los días, yo vivo en la Zona Humanitaria, todos los días me ven, ustedes se creen que porque tienen sus armas por eso humillan al campesino". El militar entonces disparó dos tiros de fusil al lado de los pies, mientras que otro militar disparó con cinco tiros más al aire. El integrante de CAVIDA, saltó la Malla de la Vida y se dirigió a su casa buscando refugio.
Minutos más tarde, el militar de apellido GUTIÉRREZ ingresó al espacio perfectamente delimitado por la Malla de la Vida, sin ninguna orden judicial y actuando sin justificación alguna por comisión de una conducta punible buscando al joven de la comunidad. Cuando fue abordado por integrantes de CAVIDA, quiénes le exigieron retirarse de la propiedad privada colectiva, el militar expresó: "donde lo vea lo cojo, solo lo respeto si está dentro de la Malla".
Hacia las 13:00 horas la asamblea comunitaria tomó la decisión de citar a los mandos del ejército acantonado enfrente del sitio conocido como "Esperanza en Dios” con la finalidad de exigir nuevamente respeto a sus vidas, ante la ausencia de acatamiento a las actuaciones de instituciones civiles. Los más de 35 delegados de la comunidad desde el lugar humanitario plantearon a los militares que se encuentran fuera de la Malla de la Vida una serie de interrogantes: "Desde el 13 de mayo no hemos tenido una vida tranquila son amenazas, señalamientos, presiones. Ya van dos ocasiones donde disparan contra integrantes de la comunidad. Qué es lo que pasa con el joven?"
Los militares expresaron: "Desde que estuvo el Mayor FLOREZ hemos recibido informaciones malas sobre ese joven, y de otras personas de la comunidad". El militar de apellido GUTIERREZ expresó: "cómo institución no tengo nada contra nadie, pero es un asunto personal con el joven". Otro militar agregó: "es que ese joven es muy sospechoso". Reiteró, luego el oficial de apellido GUTIERREZ "el joven tiene orden de captura"(...)"Yo sé que ustedes me pueden empapelar, a mi me sancionan y yo me vuelvo aquí como paramilitar, eso si les queda claro, me sancionan y me vengo por aquí de paramilitar". Un militar expresó: "al otro lugar humanitario vienen dos contingentes de Contra Guerrilla, vamos a cuidar ambas Zonas Humanitarias".
La comunidad de CAVIDA le exigió la orden de captura. El militar no la mostró, solamente expresó: "varios informantes lo han acusado a él y a varios integrantes de la comunidad". Finalmente la comunidad reiteró que sus actuaciones no generan ninguna seguridad, que han venido destruyendo la tranquilidad que existía, que cualquier cosa que suceda sobre la vida e integridad personal es su responsabilidad.
Hacia las 14:00 horas se terminó el diálogo de exigencias y de aclaraciones.
º Sábado 24 de enero, en horas de la mañana un militar señaló a uno de los coordinadores de CAVIDA: "este es uno de los que toma nota y después va avisar a todo el mundo, ese es él que todo lo comunica, y hace bulla contra nosotros, ese era el que guiaba a un poco de mujeres que aquí llegaron" (Refiriéndose a la Red Ecuménica de iglesias y organizaciones cristianas que visitaron las Zonas Humanitarias por espacio de cuatro días).
Los hechos sucedieron mientras se realizaba la visita del embajador de los países bajos y representante de la Unión europea a la Zona Humanitaria "Nueva Vida".
º Domingo 25 de enero, a las 7:00 horas una de las mujeres integrantes de CAVIDA fue abordada por un militar de la Brigada XVII, la mujer preguntó: "usted cree que nosotros tenemos el fusil, usted sabe que no". El militar le expresó: "es verdad, ese fusil está entre nosotros, no diga nada de esto por favor".
Ante estos hechos, las organizaciones de derechos humanos presentes en la zona, incluida la iglesia, cuestionas fuertemente el accionar de la fuerza militar en desarrollo de la política estatal de seguridad democrática, y llaman a la solidaridad del pueblo colombiano y la comunidad internacional ya que: “Evidentemente se ha pasado de ser víctimas que afirman sus derechos a criminales y victimarios. Se les quiere hacer pasar (al pueblo afrocolombiano de Cacarica) de propietarios colectivos a desarraigados, a desposeídos y a desterritorializados”.