La comunidad Emberá del resguardo Koredó, alto Sinú, departamento de Córdoba, está preocupada, angustiada y con miedo, porque a su Gobernador Mayor, Neiro Jarupia Domicó, lo están buscando hace poco más de un mes para matarlo. Así lo denunciaron los Cabildos Mayores de Río Verde y Río Sinú, quienes aseguran que detrás de esto podrían estar las autodefensas.
El temor empezó a crecer desde el pasado 15 de noviembre en Koredó cuando hombres fuertemente armados, que según la comunidad afirmaron pertenecer a las autodefensas unidas de Colombia (AUC), llegaron hasta el resguardo preguntando con nombre propio por el gobernador Domico.
Pero el riesgo sigue latente porque hace cinco días, mientras Domico se encontraba en el casco urbano de Tierralta diligenciando sus documentos de identidad, dos hombres que se movilizaban en una moto de alto cilindraje fueron a buscarlo al sitio donde se hospedaba. Al no encontrarlo allí procedieron a averiguar sobre su paradero y llegaron hasta la Registraduría donde minutos antes había estado, salvando nuevamente su vida.
“Las informaciones obtenidas hasta el momento evidencian que los perseguidores de NERIO JARUPIA tenían la firme intención de asesinarlo. Estos dos hombres al parecer obedecían ordenes de un sujeto conocido como el Negro Arias, quien supuestamente tuvo o tiene vínculos con el paramilitarismo de la región. Aunque existen rumores de que este hecho puede obedecer a una venganza personal del Negro Arias contra nuestro compañero, lo cierto es que las versiones de algunos testigos indican que el Negro Arias dice actuar a nombre de los paramilitares”, aseguran las autoridades indígenas.
Los Cabildos Mayores hacen un llamado de alerta ante los hechos sucedidos, porque pese a las medidas de protección que las autoridades locales le han brindado a Domico, su vida sigue estando en peligro: “pues en la misma noche de hoy observamos movimientos extraños alrededor de nuestras oficinas. Hombres en moto han estado vigilando nuestros movimientos y dos de ellos en actitud hostil estuvieron apostados durante largo rato cerca de la entrada de las oficinas”.
Las autoridades indígenas no entiende como, en medio de los diálogos entre el gobierno nacional y los paramilitares, sea hoy aun más evidente el acoso y las persecuciones que este grupo ilegal hace sobre los resguardos. “No entendemos cómo a la vez que se anuncia en los medios de comunicación el interés de concertar la paz al mismo tiempo se nos intimida en nuestro territorio y no entendemos este nuevo hecho que atenta contra la integridad física de uno de nuestros hermanos”.
Es por esto que los líderes indígenas le exigieron al gobierno nacional, en cabeza del presidente Álvaro Uribe, los ministros de interior y defensa, el alto comisionado para la paz asuman la responsabilidad de garantizar que cesen los acosos en contra de todas las minorías étnicas de Colombia. Además, instaron un pronunciamiento publico de las autodefensas unidas de Colombia con respecto a esta persecución de la que esta siendo objeto el pueblo Embera y sus dirigentes.