Un nuevo asesinato enluta al pueblo kankuamo de la Sierra Nevada de Santa Marta, el cual se suma a la larga cadena de sangre y muerte que en los dos últimos años ha cobrado la escalofriante cifra de 75 líderes asesinados. En la mayoría de los casos, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) son consideradas como el grupo responsable.
Los hechos sucedieron desde el pasado sábado 6 de marzo, según informaron la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), la Corporación Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” y la Defensoría del Pueblo, cuando el joven kankuamo Ildemar Montero, 24 años, se desplazó al corregimiento de Atanquez, municipio de Valledupar, departamento del Cesar.
Dos días después –continua la denuncia-, encontrándose a las afueras de la Casa Indígena de Valledupar esperando un trasporte que lo condujera cerca de 51 kilómetros hasta su comunidad Guatapurí, Montero vio pasar dos veces un vehículo de color gris y sin placas. Ya en carretera, el vehículo de transporte público en el que se desplazaba fue detenido a eso de las tres de la tarde –cuentan los testigos- por 10 individuos vestidos de civil quines hicieron bajar a toda la gente y procedieron a pedirles sus cédulas, que luego fueron devueltas. Finalmente preguntaron que quién faltaba por identificarse a lo cual el joven Montero respondió que él. En seguida, procedieron a amarrarlo y le dijeron “usted se queda aquí”, lo requisaron y bajaron todas sus pertenencias del vehículo público. En esos momentos y ante un helicóptero que sobrevolaba la zona, los 10 individuos se embarcaron con Montero en el vehículo que iban, coincidencialmente el mismo que horas antes estuviera rondando la Casa Indígena en Valledupar.
A las 7:50 a.m., del martes 9 de marzo, la emisora Radio Guatapurí, Valledupar, informó que en la Morgue de San Juan del Cesar (Guajira) se encontraba un cadáver sin identificar. Presintiéndolo, los familiares se dirigieron a la zona para verificar si se trataba del joven Montero, identificándolo plenamente.
“Un miembro del Cuerpo Técnico Investigativo de la Fiscalía le explicó a un familiar de la víctima que esta persona murió en un enfrentamiento entre las Autodefensas Unidas de Colombia y el Ejército Nacional cerca de San Juan y que el señor Montero fue encontrado vestido con un camuflado y un brazalete de las AUC, botas y suéter rojo. El cuerpo de Ildemar Montero registra cuatro (4) heridas de bala (...)”.
Para Luis Evelis Andrade, presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), “este hecho es muy grave para el movimiento indígena ya que el pueblo kankuamo se encuentra con Medidas Cautelares, y es a partir de ellas que se han aumentado los casos de violaciones a los derechos humanos de esta comunidad, por tal motivo, el Estado sigue siendo el principal responsable”. Por su parte, Gabriel Muyuy, Defensor Delegado para minorías étnicas de la Defensoría del Pueblo, manifestó a Actualidad Étnica que: “Es una situación muy preocupante porque aunque hayan dictaminado Medidas Cautelares para el pueblo kankuamo, la situación no ha mejorado para nada, y el Estado colombiano observa esto con impotencia porque no ha hecho mayores cosas para impedirlo”, puntualizó.