La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) reveló nuevos detalles sobre la agresión de que fueron víctimas tres indígenas el pasado cinco de abril, cuando, en medio de un ritual indígena, fueron atacados por hombres del batallón Pichincha, que provocaron graves heridas al comunero Aparicio Ñuscué.
De acuerdo con la organización, los heridos han recibido presiones desde que los uniformados se entraron que eran civiles. Las presiones han buscado que los indígenas cambian la versión de los hechos. El caso está siendo valorado por un Tribunal Indígena, quien formalizará la denuncia ante las autoridades civiles y militares.
“Es tanta la presión del Ejército, que ellos llegaron hasta el sitios de Bodega Alta Caloto y trataron de convencer a la comunidad presente en una reunión y a al consejero mayor para que no se hagan denuncias”, sostiene la ACIN, quienes ratificaron su rechazo a la política de Seguridad Democrática, que convierte a la población civil en blanco de todos los actores armados.
Los hechos sucedieron el lunes cinco de abril, cuando Luis Hubert Ñuscue, Claudia Escue, Clímaco Ul y Aparicio Ñuscue se encontraban a orillas del Rió Isabelilla realizando una ritual. Los indígenas fueron sorprendidos por miembros del Batallón Pichincha, quienes abrieron fuego indiscriminado contra ellos.