El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia emitió un informe para el mes de abril, en el cual se ve con preocupación cómo las dinámicas del conflicto armado, presente en los 32 departamentos del país, sigue generando una aguda crisis humanitaria reflejada en el incremento de la población desplazada, que sigue aumentando los cinturones del miseria en las grandes ciudades.
Si bien las cifras del desplazamiento masivo registraron un descenso notable durante el 2003, en lo que va corrido del 2004 han aumentado preocupadamente, siendo las 84 etnias indígenas las más afectadas y duramente golpeadas por este flagelo, uno de los tantos generados por la guerra, y con la cual hemos cargado por más de 50 años.
Los delegados del CICR entregaron la semana pasada, luego de las evaluaciones habituales, asistencia alimentaria y no alimentaria de emergencia a unas 900 familias –más de 3.800 personas- de diversos municipios de los departamentos de Caquetá, Antioquia, Caldas, Cesar y Casanare.
Durante el 2003, el Comité internacional de la Cruz Roja, entregó asistencia a 110.031 personas de 24.867 familias colombianas, distribuida entre alimentos y otros elementos básicos.
”Cabe señalar que de las 24.800 familias que esta cifra representa, el 20% estaba bajo la responsabilidad de mujeres solas cuyos cónyuges las abandonaron o fueron víctimas del conflicto armado”.
Programa de asistencia del CICR en Colombia
Desde 1996, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) lleva adelante un programa de asistencia de emergencia destinado a la población civil, víctima del conflicto armado que vive el país.
Las víctimas del conflicto, en particular las personas desplazadas, pero también la población residente en zonas donde las partes han impuesto restricciones al ingreso de bienes, requieren apoyo inmediato en alimentación y bienes no alimentarios, como artículos de aseo, implementos de cocina y colchonetas, por ejemplo.
Para esto, el CICR concentra sus esfuerzos en atender esas
necesidades básicas durante la "fase de emergencia", es decir los tres meses posteriores al desplazamiento.
Los delegados del CICR -dado que mantienen una presencia regular en las zonas más afectadas por el conflicto armado-, deben identificar rápidamente los casos de desplazamientos masivos y brindar una asistencia oportuna y efectiva. Estas acciones de emergencia suelen desarrollarse con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana.
El CICR lleva a cabo la totalidad del proceso de asistencia, desde la evaluación de las necesidades hasta la distribución directa a los beneficiarios, a fin de asegurarse de que la ayuda llegue efectivamente a los necesitados.
Sin embargo, para garantizar que la población desplazada reciba atención complementaria, el CICR coordina sus actividades con otras entidades humanitarias internacionales y nacionales, como la Red de Solidaridad Social (RSS), organismo estatal, responsable de la atención a los desplazados.
La complementariedad se refiere, por una parte, al tipo de asistencia entregado (alimentaria, no alimentaria, alojamiento, educación, etc.) y, por otra, a la fase de atención (emergencia, transitoria o de rehabilitación).