Una serie de atropellos -que van desde amenazas de muerte hasta desplazamiento- cometidos contra las comunidades Embera, Chami y Katio ubicadas entre los departamentos de Chocó y Antioquia, por parte de los actores legales e ilegales del conflicto armado, denunció hoy la Organización Regional Embera Wounan (OREWA).
La OREWA asegura que a principios del mes de abril una avanzada guerrillera de las FARC y el ELN incendió un bus de transporte interdepartamental, en inmediaciones de la comunidad indígena de La Noventa, entre los municipios de Quibdó y Lloro, Chocó. Acto seguido, un helicóptero artillado del Ejército bombardeó posiciones de la guerrilla, poniendo en riesgo a los habitantes y pertenencias indígenas.
“Tanto el ejército como la guerrilla manifestaron a los pobladores del Noventa que no podían alejarse mucho de sus sitios de vivienda hacia los trabajaderos, pues no respondían por lo que pudiera pasar, debido a que podían presentarse nuevos enfrentamientos. Esto significa, ni mas ni menos, hambre para las comunidades, por las restricciones a la movilización hacia sus lugares de siembran y recolección de alimentos”.
El instinto de supervivencia movió a los habitantes de La Noventa a regresar a sus chagras y cultivos. Sin embargo, continua la denuncia, hace cuatro días llegaron a la comunidad 10 hombres armados, sin identificación, exigiendo entregaran a los indígenas Diego Arce Borocuara y Ramiro Arce Queragama. Ante la negativa, el grupo armado dijo que los necesitaban: “para darles diez aspirinas para ver si se les quitaba el dolor de cabeza”, y amenazaron la comunidad diciéndoles que si los seguían negando todos iban a pagar, empezando por el gobernador.
De igual forma, aseguran que el Ejercito recogió a un indígena de nombre José Maria Domico, conocido en su comunidad por sus problemas mentales, quien en compañía de un indígena Chami de Risaralda, desertor de las FARC a quien le dicen “travieso”, “se han dedicado a recorrer las comunidades, para señalar y acusar a comunidades y dirigentes de pertenecer a la guerrilla”.
“José Maria Domico ha sido incluso presentado en la emisora del ejercito, para señalar dirigentes de la OREWA y a humildes compañeros de las comunidades de Mambual, Sabaleta, Río Playa, etc. Amparados en esas sindicaciones el Sargento Mendoza, adscrito al Batallón Manosalva Florez, ha agredido a varios compañeros y la policía de Tutunendo maltrata verbalmente a los miembros de esas comunidades que pasan por allí”.
Esta constante violencia generó que el cinco de mayo, 14 familias –unas 69 personas- de La Noventa decidieran desplazarse hacia la comunidad del Diez y ocho en el Resguardo de río Playa.
Ante estos hechos, la OREWA hizo un llamado a todas las instituciones encargadas de atender estos eventos, al sistema de Naciones Unidas, a los organismos de derechos humanos y atención humanitaria, a las organizaciones hermanas a apoyar a la comunidad de La Noventa para que puedan retornar lo más pronto posible, en condiciones dignas y seguras.
