La situación de las comunidades indígenas y afrocolombianas asentadas sobre el Medio Atrato, zona de Bojayá y el Opogodó, departamentos de Chocó y Antioquia, se agrava con el pasar de los días, ante los constantes e intensos combates que vienen sosteniendo guerrilleros del frente 57 de las FARC y paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC.
Esta problemática ha sido denunciada constantemente por la Organización Regional Emberá Waunaan (OREWA), la Diócesis de Quibdo y organizaciones afrocolombianas que se encuentran en la zona.
Es así como estos actores del conflicto pretenden colocar a la población civil como escudo humano y a “carne de cañón”, lo que ha generado el desplazamiento de comunidades como la Embera, que han huido de la muerte hacia Bocas de Opogadó, en el punto donde este río desemboca en el Atrato: De Playita salieron 159 personas; de Unión Baquiaza, 305, y de Egoróquera, 88. A punto de desplazarse las comunidades Unión Cuití y Hoja Blanca,de los ríos Napipí y Cuya, afluentes del Bojayá.
De esta forma, una nueva alerta ha sido emitida por las organizaciones sociales y de derechos humanos, y los siguientes hechos agravan aún más la situación: a) Bloqueo económico y la consecuente retención de productos básicos de alimentos y medicinas; b) Control en la movilización de las comunidades; c) Intención de las AUC por convertir a la población civil en escudos humanos frente a los combates; d) Amenazas contra la integridad de los habitantes de las comunidades indígenas de Egoróquera, Unión Baquiaza y Playita, generando un desplazamiento de por lo menos 545 personas hacia Boca de Opagadó y Puerto Antioquia. Buena parte de los desplazados lo integran niños, mujeres y ancianos. e) Se prevé el desplazamiento de la comunidad afrocolombiana de Mesopotámia, quien en estos momentos se quedo sola resistiendo el asedio de los grupos armados.
Para las organizaciones lo más preocupante es que, a pesar de las denuncias, no se han adoptado las medidas necesarias por parte del gobierno para conjurar la situación, sobre todo en lo referente a:
· Garantías de seguridad a la comisión humanitaria que se encuentra en la zona, conformada por las organizaciones y la Diócesis de Quibdó.
· Que la Gobernación del Chocó, la Red de Solidaridad, el ICBF y DASALUD den respuesta a la crisis humanitaria en cuanto a la necesidad de alimentos, mantas, toldillos, ollas, atención medica, etc.
· Solicitud al Sistema de Naciones Unidas para que acompañe y haga una urgente visita de observación al río Opogadó.
· A los organismos de control del Estado para que asuman la verificación de lo denunciado y se investigue lo ocurrido.