Investigar los asesinatos selectivos de indígenas en la Sierra Nevada de Santa Marta y frenar incursión de grupos alzados en armas en los resguardos solicitó al gobierno el senador Gerardo Jumí Tapias.
En carta enviada por el senador Indígena Gerardo Jumí al Presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, al fiscal General, al Defensor del Pueblo y al Relator Especial de la ONU para los Derechos Humanos de los indígenas Rodolfo Stavenhagen, pidió adelantar una investigación que permita aclarar los hechos sucedidos en la Sierra Nevada de Santa Marta el seis de enero pasado donde dos indígenas Arhuacos fueron asesinados brutalmente, cortados sus glúteos Y utilizados luego como comida según informaron líderes indígenas.
De acuerdo con el senador Jumí, durante los últimos años las tribus indígenas de Colombia se han convertido en objetivo militar de los grupos alzados en armas a tal punto que en los últimos cinco años han sido asesinados 506 indígenas y desplazados de sus territorios 11.344 en su mayoría mujeres y niños que han tenido que salir huyendo para proteger sus vidas.
El gobierno debe encontrar una salida a la presión que están viviendo las comunidades indígenas por el asedio de la guerrilla y los paramilitares. Que los obligan al desplazamiento forzado, así lo han denunciando ante el Congreso de la República Taitas, chamanes, senadores, representantes de cabildos, y gobernadores, en foros citados por los Pueblos Indígenas.
Los asesinatos selectivos, masacres, retenciones, en nuestros resguardos buscan no solo atemorizarnos sino realizar también reclutamientos forzados a sabiendas que los pueblos indígenas no van a tener compromisos en armas para detener las agresiones afirma el senador indígena Gerardo Jumí.
La población indígena calculada en cerca de un millón de personas, distribuidas en 82 pueblos conforman el 2.% de la población del país, una cifra que cada vez se ve más diezmada y que muestra la seria amenaza de extinción que hoy viven importantes etnias aseguró el senador indígena.