El pueblo indígena del departamento de Caldas se enluta nuevamente ante el atroz asesinato de tres nativos del resguardo de San Lorenzo a manos de un grupo armado, aún sin identificar. Así lo denunció el Consejo Regional Indígena de Caldas (CRIDEC).
Los hechos sucedieron el pasado miércoles 17 de marzo, en horas de la noche, cuando varios hombres vestidos de camuflado y portando armas de largo alcance, entraron en el territorio indígena, sacaron de sus casas a los comuneros Ángel María Motato, José Honorio Aricapa y José Libardo Andica, y los degollaron a pocos metros del lugar.
Las voces de rechazo no se hicieron esperar, y es así como las Organizaciones de los Pueblos Indígenas de los Departamentos de Antioquia, Cauca, Cabildos mayores de los Ríos verde y Sinú de Córdoba, Chocó, Huila, Risaralda, Valle del Cauca, así como la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), se solidarizaron con el pueblo indígena de Caldas.
“Acompañamos al CRIDEC y sus organizaciones tradicionales en su constante lucha en la defensa de su territorio, su autonomía y exigimos a todos los grupos armados que se encuentren en estos territorios, el respeto a la vida de los indígenas, el respeto a la declaratoria de sus territorios como “Territorios de diálogo, paz y convivencia”.
Para Arahugo Gañan, presidente del CRIDEC, se trata de un acto de terror contra todas las comunidades del departamento y muestra que los actores armados han cambiado su modalidad de crimen, dirigido ahora contra cultivadores de la tierra, cafeteros y recolectores de “pan coger” como lo eran estos tres indígenas.
“Esto ya está llegando a su límite, y así lo hemos manifestado en la reunión de la Macroregional indígena de Occidente, donde comunicamos la estrategia de denuncia ante la comunidad internacional, para lo cual se desplazará una comisión a Europa y Estados Unidos, además queremos hablar con las ONG internacionales que están patrocinando a los grupos armados que nos están exterminando para que se den cuenta de lo que están haciendo”.
De igual forma afirmó que es preocupante que luego de la visita del Ministro de Defensa, Jorge Alberto Uribe Echavarría -en el marco de los estatales Consejos de Seguridad- al departamento de Caldas y a sus comunidades indígenas, se hayan intensificado los actos de violencia “contra nuestro pueblo”.
Por su parte, el alcalde de Riosucio, Edgar Darío Tapasco Bueno, expresó su rechazo a este hecho de violencia. El funcionario manifestó que queda en evidencia el peligro en el que vive esta etnia y solicita a las autoridades adelantar las acciones pertinentes para esclarecer el crimen.
"Con el asesinato de nuestros compañeros, la población vive una situación de mucha confusión porque aún se desconoce el grupo responsable de esta acción. Los familiares de las víctimas dicen que fueron personas de camuflado y con armas largas las que llegaron al resguardo. Sabemos que la comunidad está muy consternada y hay una desestabilidad grande entre los miembros del resguardo de San Lorenzo, pero hago un llamado a la población para que cerremos filas hacia la autoprotección", concluyó Tapasco.