La situación de las comunidades indígenas y afrocolombianas asentadas a orillas de los ríos Opogadó, Napipi y Bojayá, afluentes del río Atrato, municipio de Bojaya del departamento del Chocó, se degrada con el pasar de las horas, ante los intensos combates que libran –hace ya varias semanas- guerrilleros del 57 frente de las FARC y paramilitares del Bloque Elmer Cardes de las AUC en esos territorios, generando una aguda crisis humanitaria, alimenticia y de salud que acorrala a estos pueblos contra la muerte.
“Nuestra gente está ¡¡¡sufriendo!!!: se presentan problemas de salud que amenazan con incrementarse, hambre, porque no hay suficiente comida y hacinamiento; en la comunidad de La Loma, todavía hay indígenas que están durmiendo en la orilla del río, sin ningún techo y sin toldillo. La mayoría de la población indígena desplazada está con mucho miedo y gran preocupación por sus comunidades y territorios donde dejaron todos sus bienes, sus cultivos y animales. Toda esta situación afecta negativamente el tejido social y la estabilidad cultural de nuestras comunidades. En este momento se tiene el temor de más desplazamiento de comunidades indígenas”, denunció la Organización Regional Embera Wounan (OREWA).
La presencia de estos grupos ha traído continuas amenazas, presiones e intimidación y el desplazamiento actual de las comunidades Indígenas que están en el río Opogadó: Unión Bakiaza, Playita y Egoroquera, con una población desplazada de 570 personas, que están ubicados en este momento en las comunidades negras de Boca de Opogadò y Puerto Antioquia, en el río Atrato; y por el río Bojaya las comunidades indígenas de Unión Cuiti y Hoja Blanca, con una población de 655 indígenas desplazados, ubicada en el poblado de comunidades negras La Loma de Bojayá
Es por esto que las organizaciones sociales hacen un llamado desesperado al gobierno departamental y nacional para que tome las necesarias y oportunas medidas de protección para estos pueblos, “lo cual implica superar la connivencia de la Fuerza Publica con los paramilitares, que viene siendo muy evidente en las bocas del río Opogadó”.
De igual forma, a la Red de Solidaridad Social, ICBF y Dasalud le solicitaron incrementen y agilicen –en coordinación con las autoridades indígenas- la ayuda para atender a las comunidades indígenas desplazadas y garanticen satisfacer todas las necesidades que en este momento tienen, entre ellas: brigadas de salud, alimentación permanente y suficiente, espacios adecuados de vivienda provisional, frazadas, elementos de cocina, toldillos, y demás.
