Un llamado urgente lanzó la OREWA ante la grave situación humanitaria que viven las comunidades de Olave, Unión Chocó, Unión Waunaan, San Cristóbal y Macedonia en la región del Bajo San Juan, tras los enfrentamientos que desde hace más de un mes protagonizan las FARC EP y las autodefensas.
“Desde el 2 de julio la región ha estado bloqueado por las acciones de los grupos armados que operan en la región del san Juan, quienes han impedido la movilización de persona sobre el río, al igual que han restringido llevar mercados para la comunidades”, sostuvo la organización regional.
La organización también reveló que las restricciones vienen afectando a la población estudiantil del municipio Unión Waunaan, donde los actores armados han prohibido que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) pueda llevar mercados para el restaurante escolar.
“La situación de conflicto ha afectado negativamente el normal desarrollo de labor escolar de los docentes y de la enseñanza aprendizaje de los niños, ya que obstaculiza el desplazamiento de los docentes a su lugar de trabajos”, ratificó la OREWA.
De igual forma, algunas comunidades indican que existe un fuerte señalamiento por parte de las autodefensas, sindicando a los indígenas de ser colaboradores de la insurgencia. Esa sindicación se traduce en amenazas, intimidaciones y hostigamientos.
De acuerdo con la OREWA la crisis humanitaria compromete a 286 familia indígenas de la etnia Waunaan que se localizan en los municipios del medio San Juan e Istmina.