De manera rotunda las comunidades indígenas del Tolima rechazaron el asesinato del indígena Pijao, Jairo Vega Sogamoso, miembro de la comunidad Cheche Tunarco, del municipio de Coyaima, ocurrida el pasado miércoles 25 cuando se dirigía a cumplir con su trabajo organizativo.
Los hechos –denunciados por el Consejo Regional Indígena del Tolima (CIRT)- sucedieron en horas de la mañana, cuando Jairo Vega se movilizaba en una moto a cumplir con las tareas de su trabajo en la cabecera municipal. En un punto no determinado fue interceptado por sicarios que le dispararon a la cabeza en cuatro oportunidades, y emprendieron la fuga en la moto caída y manchada de sangre indígena.
Este asesinato se suma a la larga cadena de muerte y terror que los grupos armados del conflicto han generado en estas comunidades, violentando sus territorios, su cultura tradicional y su autonomía, además pisotear sus derechos humanos. Según la base de datos de derechos humanos de la Fundación Hemera, en los últimos tres años han sido registrados 14 asesinatos de indígenas de la etnia Pijao en todo el departamento del Tolima.
“El CRIT ha sido claros en afirmar a lo actores armados en conflicto que nos oponemos a la guerra y a la violencia. Las comunidades indígenas venimos ejerciendo nuestra jurisdicción especial indígena mediante el fortalecimiento de los Cabildos y el Tribunal Superior Indígena, para aplicar justicia con base en nuestro derecho consuetudinario, nuestros usos, saberes y costumbres”, señalaron las Autoridades Tradicionales.
Ante esta situación, las comunidades le exigieron a los actores armados del conflicto que se respete la jurisdicción sobre sus territorios y las parcialidades, “ya que estamos de ejercer justicia con base en nuestros principios a los miembros indígenas que cometan infracciones y que violen nuestras normas”.
Finalmente manifestaron que para alcanzar la paz, se debe empezar por la defensa de los derechos humanos y la aplicación de las normas del derecho internacional humanitario.
