Una nueva denuncia sobre violación a los derechos humanos y abusos de autoridad por parte de efectivos del Ejercito colombiano contra pobladores afrocolombianos que habitan la cuenca del Río Cacarica, departamento de Chocó, fue denunciada vehementemente esta semana por la Comisión Intereclesial Justicia y Paz presente en la zona.
Los hechos sucedieron el pasado jueves 13 de mayo en el caserío de Bijao, cuenca del Cacarica, luego de un operativo militar de la Brigada XVII del Ejercito. La comunidad asegura que a eso de las 4:00 p.m., los soldados activaron durante varias ocasiones sus fusiles al aire. Dos horas después, un soldado de apellido "SÁNCHEZ" ingresó al caserío y sin pronunciar palabra, se dirigió hacia donde estaba el afrodescendiente Víctor Cuesta Mosquera y activó su fusil contra él propinándole un disparo en el costado derecho del tórax.
Esta situación ocurrió: "Justo cuando las comunidades realizaban una jornada de memoria de las actuaciones psicológicas y armadas desarrolladas por los militares desde hace un año, que han generado una absoluta situación de zozobra, de daños irreparables en el tejido social y en la conciencia colectiva de la población".
"Sánchez" continuó su paso por el caserío intimidando a toda la comunidad de Bijao: "Salgan guerrilleros hp. El que no la debe, no la teme. Salgan hp" (...) yo soy el propio Sánchez" gritaba "Esto es para que la gente se acuerde de mí."(...) "Ahora me voy a fumar un cacho de Marihuana para que se relaje la gente."
Continua la denuncia
"A eso de las 6:30 horas soldados de la Brigada XVII trataron de controlar a su compañero, quién inmediatamente empezó a disparar ráfagas y tiros de fusil, lo que generó la huida de muchos pobladores. A eso de las 7:00 horas se propinó él mismo un tiro, quedando herido.
A las 8:00 horas arribaron dos helicópteros, uno de ellos en la cancha de fútbol de Bijao y el otro en el lugar del campamento instalado por los militares a escasos 10 minutos.
En el helicóptero que aterrizó en la cancha del caserío de Bijao, llegó una autoridad judicial militar, a las inquietudes de la comunidad respecto a la vida e integridad personal de VICTOR y a sus siembras de pan coger respondió: "en eso lo pueden ayudar los de la Defensoría del Pueblo y los de la Red de Solidaridad Social" (...) "Ustedes no pueden demandar al ejército"
Cuando la comunidad reclamó a los militares por qué desde las primeras horas activaron sus armas y no reaccionaron rápidamente frente al militar SÁNCHEZ, uno de ellos de apellido PALACIOS respondió: "Sabe qué? agarre el fusil de "SANCHEZ" y nos damos plomo los dos".
Hasta el momento, familiares y comunidad desconocen el estado de salud de su hermano afrocolombiano.
La organización humanitaria reafirmó su posición de protesta contra el accionar de algunos militares del Ejercito nacional que han maltratado física y psicológicamente a la población indefensa afrocolombiana y mestiza, situación que se presenta desde el mes de mayo de 2003. La Comisión Intereclesial asegura que luego de esta serie de denuncias se emprendió por parte de la cúpula militar una campaña de desacreditación contra la organización, algunos miembros han sido amenazados, señalados y perseguidos.
"Las operaciones militares desde el 13 de mayo de 2003 coinciden con una campaña mediática iniciada en agosto pasado en la sede del Estado Mayor de las Fuerzas Militares, que se reactivó el pasado 24 de abril pasado en Noticias RCN donde se expresa que los miembros de la Comunidad de Paz expulsaron a Justicia y Paz, y que de acuerdo con las informaciones de alta credibilidad en las próximas semana se incentivará con la publicación de un libro contra nuestra Comisión de Justicia y Paz, y una campaña internacional de desprestigio".
Agregaron a esta situación que: "Recientemente la actuación administrativa de JESÚS RAMÍREZ director de Minorías étnicas del Ministerio del Interior, bajo el supuesto de acatar la Resolución de la Corte Constitucional. desconoció los derechos de los integrantes de CAVIDA y de varios Consejos Comunitarios".
Las comunidades de esta región celebrarán el Día de la Afrocolombianidad (22 de mayo) con un saldo muy en contra, puesto que los intereses de algunos sectores políticos, económicos y militares en los recursos naturales, en el territorio, en el subsuelo, han generado desplazamientos, amenazas, hambre y muerte, ante la mirada permisiva y pasiva del Estado.
Lea el comunicado original de Justicia y Paz