Continúan las denuncias contra los cultivos de Palma Africana en la región del sur de país, como lo confirman los reclamos de las comunidades afrodescendientes en la costa pacífica nariñense, quienes aseguran que las más de 35 mil hectáreas sembradas de ésta se hicieron de manera ilegal y han acarreado consigo violaciones de los derechos humanos, muertes y asesinatos.
Así lo confirmaron voceros de estas comunidades asentadas en la zona litoral pacífica nariñense, quienes puntualizaron que los hostigamientos por parte de grupos armados e incluso del Estado, son frecuentes. "Quieren sacarnos a los campesinos de nuestras propiedades, como ya lo han hecho en otras zonas y apropiarse de la tierra que heredamos de nuestros padres y abuelos", expresaron.
Los líderes afro de Tumaco y municipios vecinos manifestaron su preocupación por lo que puede venir para su departamento, haciendo referencia a lo acaecido en el vecino departamento de Chocó, donde: "desde el 2001 han ocurrido 11 ataques paramilitares contra la población civil de las cuencas de ese departamento. Muchos de los argumentos de los agresores estaban amparados en que las tierras debían estar listas para sembrar la palma. Entre 1997 y el 2004 se han registrado 200 asesinatos en la zona, además de innumerables desapariciones y violaciones de los derechos".
En Nariño, los actuales sistemas de siembra y recolección del fruto de la palma han generado un incremento peligroso en los niveles de contaminación de los cuerpos de agua, especialmente de los ríos Mira, Caunapí y Rosario, manifestaron.
Las declaraciones las hicieron en desarrollo de un encuentro de negritudes convocado por las comunidades chocoanas y de Mutatá, en Antioquia, y la organización Human Rights Everywhere, en el lanzamiento del informe internacional: "El cultivo de la Palma Africana en el Chocó".