Más de 30 delegados de las organizaciones indígenas colombianas se reunieron entre el 4 y el 5 de octubre en el municipio de La Vega, departamento de Cundinamarca, para responder a una convocatoria del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Proceso de Consulta del "Marco Estratégico para el Desarrollo Indígena y la Política operativa sobre Pueblos Indígenas" con el fin de lograr documentos finales que reflejen las necesidades, preocupaciones y visiones de desarrollo de los pueblos indígenas de la región.

 

El Proceso de Consulta tuvo como objetivos: a) presentar y diseminar los contenidos propuestos en los perfiles de ambos documentos; b) recibir comentarios, sugerencias, críticas y recomendaciones de todos los actores del proceso -organizaciones indígenas, gobiernos, donantes y otros actores de la sociedad civil- como insumos a ser considerados en la preparación de los documentos finales a ser presentados al Directorio; y c) como resultado de lo anterior, validar, revisar y modificar, según se aplique, los documentos finales que serán presentados al Directorio del Banco y lograr un entendimiento entre el Banco y los demás actores sobre los alcances y las limitaciones de estos instrumentos.

 

“Estos documentos permitirían un mejor uso de los recursos del Banco, el fortalecimiento de los espacios de diálogo entre los gobiernos y los actores indígenas y una mejor orientación de las políticas nacionales y regionales para el desarrollo con identidad y la protección de los derechos colectivos e individuales de los pueblos indígenas”, manifestaron funcionarios del BID.

 

Resultado de este proceso, las Organizaciones Indígenas de Colombia, AICO y ONIC, declararon en un documento de trece puntos su descontento e inconformidad ante un taller, que no se puede considerar  como "consulta", puesto que no “satisface las reales aspiraciones y presupuestos metodológicos” de estos pueblos, y exigieron que “en el futuro se realicen verdaderas formas de consulta y concertación, previamente acordadas con las organizaciones indígenas”.

 

Las Autoridades Indígenas le manifestaron al BID:

 

1. Que todo proceso con los pueblos indígenas debe estar enmarcado en los principios internacionales del respeto de los derechos ancestrales de los pueblos indígenas, los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y demás normas internacionales que beneficien a nuestros pueblos.

 

2. El actual evento denominado “taller de consulta” no satisface las reales aspiraciones y presupuestos metodológicos de consulta para pueblos indígenas, por tanto consideramos que este evento no puede ser considerado como una consulta y exigimos que en el futuro se realicen verdaderas formas de consulta y concertación, previamente acordadas con las organizaciones indígenas.

 

3. No compartimos el concepto de desarrollo con identidad del BID, pues es sinónimo de endeudamiento, que podría comprometer e hipotecar el futuro de nuestra autonomía, territorio y nuestros derechos. Todo patrocinio de cooperación del BID a proyectos o actividades de pueblos indígenas, no puede vulnerar o atentar contra nuestra ley de origen o derecho mayor, nuestros derechos ancestrales, consuetudinarios o constitucionales, nuestra autonomía, gobierno propio, territorio e identidad cultural. Todo proyecto o actividad financiado por el BID para pueblos indígenas o que afecten a sus territorios debe enmarcarse en los planes y/o estrategias de vida de los pueblos indígenas.

 

4. Los criterios  de participación en proyectos desarrollados con y para los pueblos indígenas no pueden ir en detrimento del ambiente, ni de los derechos ancestrales, de los derechos individuales y colectivos de nuestros pueblos, ni la economía tradicional, los fundamentos cosmogónicos y las garantías a nuestros saberes ancestrales, sino que por el contrario deben favorecer la reconstrucción social, política, económica y ambiental de nuestros pueblos y los procesos de recuperación y fortalecimiento de identidad.

 

5. Discrepamos de la consideración de que se aplique a los pueblos indígenas los conceptos de "pobreza", "bienestar" e "inclusión social" asociados con el desarrollismo occidental y que sòlo buscan "marcar" con indicadores ajenos a nuestra propia concepción  del mundo, a nuestras comunidades sustraídas y reducidas a la marginación. La concepción de desarrollo, pobreza, bienestar e inclusión social de los pueblos indígenas no es el de cubrir necesidades creadas, sino la permanencia en el tiempo, en el territorio, la afirmación de nuestra identidad y soberanía alimentaria.

 

6. Manifestamos nuestra decisión de no ser involucrados en los mercados formales en los circuitos financieros o en la economía de mercado.

 

7. En atención a que los pueblos indígenas tenemos nuestras formas propias de gobierno reconocidos por acuerdos y convenios internacionales y por la legislación interna colombiana, todo proyecto de cooperación dirigido a nuestros pueblos debe ser concertado directamente con nuestras autoridades y sus organizaciones representativas y no exclusivamente con los gobiernos nacionales. Es decir, concertación de autoridad a autoridad.

 

8. Los procesos de consulta y concertación en todo lo que afecte o interese a los pueblos indígenas deben estar presentes en todas sus fases y en todos los niveles de decisión.

 

9. Consideramos que cualquier acercamiento, conversación o consulta debe ser el resultado final de un proceso interno de análisis y discusión de las comunidades con sus autoridades.

 

10. La única manera que los pueblos indígenas aceptamos como apoyo a nuestros procesos organizativos, afirmación de nuestra autonomía y a nuestra identidad y la  preservación  y conservación de nuestros territorios, garantías y derechos, es el de la cooperación o de recursos no reembolsables, o mediante la creación de fondos especiales que atiendan los requerimientos de los pueblos indígenas, acorde con el numeral tercero de esta decisión. Por tanto, nos negamos a aceptar cualquier apoyo con carácter de créditos o préstamos que pongan en riesgo nuestra diversidad,  nuestros territorios, nuestros patrimonios culturales y las sabidurías ancestrales, la cosmovisión propias de cada comunidad.

 

11. La representación en el Consejo Asesor Indígena del BID, debe estar auténticamente legitimada por los pueblos y organizaciones indígenas, para lo cual se deben concertar procedimientos de selección y representatividad con las organizaciones indígenas, pues son estas personas quienes en definitiva, entendemos, van a dar su opinión final a las consultas realizadas en los diferentes países y deben asumir su responsabilidad ante nuestras organizaciones. Cualquier representante que actúe por fuera de estos criterios no será reconocido por nuestros pueblos, autoridades y organizaciones.

 

12. El BID deberá socializar y consultar con los pueblos indígenas la propuesta previa para documento final respecto del marco estratégico para el desarrollo indígena y política operativa para pueblos indígenas. El BID deberá garantizar que los representantes indígenas en el Consejo Asesor del BID puedan asumir la obligación de hacerle seguimiento a la propuesta del documento hasta su adopción definitiva.

 

13. Exigimos al BID se generen espacios conjuntos de monitoreo y evaluación a sus intervenciones, sean de orden oficial o privado, los cuales deben ser realizados por las organizaciones indígenas representativas. 

  

 Para su mayor información consulte los documentos del BID: "Politicas Operativas sobre Pueblos indigenas" y "Marco estratégico para el desarrollo indigena" disponibles en nuestro centro de documentación.

  

Documentos del BID

  

  • Marco estratégico para el desarrollo indígena
  • Política operativa sobre pueblos indígenas
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