El comienzo de año para los pueblos indígenas no arrancó bien en materia de derechos humanos. Hasta la fecha 8 indígenas han sido asesinados, lo que despertó una alarma general por parte de la comunidad internacional y el gobierno nacional.

 

 

 

 

 

 

 

 

"Estos asesinatos merecen la más enérgica condena de toda la sociedad. Cualquier crimen contra un colombiano nos preocupa, y estas agresiones tienen una connotación especial, pues se trata de miembros de comunidades particularmente vulnerables a los ataques de los terroristas", afirmó el Ministro Jorge Alberto Uribe.

 

Razón por la cual se determinó que la fuerza pública reactivará los puntos de contacto y comunicación con estos pueblos, que permita la pronta respuesta de los organismos de seguridad. 

 

De igual forma se dará continuidad a los consejos de seguridad en las diferentes comunidades amenazadas.

 

El plan se puso en marcha luego de una solicitud emitida por la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos al Gobierno nacional, en la que se le pide garantice la seguridad y protección de estos pueblos, ante los ataques perpetrados contra su integridad física, social y cultural por los diferentes grupos armados. 

 

“La Oficina exhorta al Estado colombiano a que tome medidas eficaces para proteger los derechos fundamentales de los indígenas, y confía en que las autoridades competentes desarrollarán las investigaciones dirigidas a esclarecer los asesinatos cometidos contra miembros de los grupos étnicos, y a llevar a la justicia a los responsables de aquellos”.

 

En lo que va corrido del año, los grupos armados han asesinado a cuatro indígenas Yanacona (17 de enero), dos indígenas Wiwa (18 de enero), un indígena Huitoto (7 de enero) y un indígena Pasto (16 de enero).   

 

  

La situación es tan crítica, que el Ministerio de Defensa se comprometió a poner en marcha un programa de protección para los pueblos indígenas. 

 

 

 

 

 

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