Una serie de atropellos y violaciones contra los derechos humanos fueron denunciados esta semana por los líderes afrocolombianos de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, departamento de Antioquia, cometidos por miembros de la Fuerza Pública y grupos paramilitares presentes en la zona. 

Las denuncias se remontan al pasado miércoles 24 de noviembre cuando, según la comunidad, miembros del Ejercito que pasaron ese día por el casco municipal enviaron con un poblador un mensaje de muerte contra los líderes comunitarios acusándolos de ser auxiliadores de la guerrilla. “Antes de dejarlo ir, le dijeron que contara en la comunidad de paz que tarde o temprano iban a acabarlos, que eran una comunidad guerrillera, que iban a realizar unos buenos asesinatos de líderes, que supieran que sólo iban a dejar tranquilos a los niños”. 

 

“El día 26 de noviembre a las 9:20 a.m. la joven Luz Arledy Tuberquia bajaba en el carro de servicio público de San José hacia Apartadó y en el retén del ejército ubicado en la vereda La Balsa se le acercó un soldado que se le presentó como el capitán del grupo. Le preguntó a Luz Arledy que para donde llevaba el cacao; ella le contestó que iba a venderlo en Apartadó. El le dijo que la había visto bajar varias veces y que si seguía bajando, ellos se encargaban de que le pasara lo mismo que a Yorbeli Restrepo; luego le dijo que podía irse y que no se le olvidara la advertencia. (Yorbeli Restrepo fue asesinada el 2 de octubre por paramilitares)”.

 

Ese mismo día, comentan los líderes, se presentaron combates entre el Ejército y grupos subversivos en zona rural de San José. En medio de los combates, miembros del Ejército entraron al casco municipal generando temor en la comunidad. “Cuando la comunidad les dijo que al estar ellos allí entre la gente los colocaban como escudo; ellos respondieron que lo hacían para eso, para que le tiraran a la comunidad. Luego entraron a comprar a las tiendas; cuando los tenderos se negaron a venderles, golpearon a uno y los obligaron a venderles sus productos. Varios soldados decían a la gente que la comunidad era guerrillera y que ellos tenían que acabarla. Con la tropa iba el señor Wilmar Durango paramilitar que ha realizado robos, amenazas de muerte (como la de Yorbeli Restrepo) y quien anda con el ejército. El señor Durango comenzó a burlarse de la gente diciendo que él podía hacer lo que quisiera y no pasaba nada, que estuvieran tranquilos que no sabían todo el daño que iba a realizar a la comunidad h.p. guerrillera. El ejército se retiró hacia las 7:35 p.m. Con ellos se llevaron al joven Fernando Cardona Higuita, quien había sido detenido por el ejército hacia las 2 p.m. en la vereda la Cristalina cuando estaba recogiendo cacao”.

 

Sin embargo, la comunidad aseguró que pese a las amenazas de muerte contra sus líderes y proceso organizativo, no retrocederán y seguirán en resistencia pacífica. “Vivimos un asedio de destrucción y muerte; a eso es lo que llaman la paz paramilitar y la protección de las Fuerzas Militares. Sin embargo no cederemos. Todas las expresiones de terror y amenazas no serán suficientes para opacar nuestra búsqueda de no estar con ningún actor armado, actuar con transparencia y solidaridad, siempre manteniendo la búsqueda de la verdad, la justicia y la no impunidad. Agradecemos la solidaridad nacional e internacional porque es este acompañamiento lo que nos da la esperanza para seguir caminando”, concluyeron enfáticamente.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar