En completo pánico se encuentra el pueblo Wayuú de la alta y media Guajira, luego del asesinato de dos jóvenes indígenas, a manos de grupos paramilitares de las autodefensas unidas de Colombia (AUC), ocurrido en la madrugada del jueves tres de febrero en el municipio de Maicao, denunció la organización nativa de ese departamento.

 

Los cuerpos sin vida de José Eduardo Boscán Epinayu y Manuel Salvador López Fernández, de 20 y 26 años respectivamente, fueron encontrados en la región de La Esperanza, cerca de la frontera con Venezuela: "con distintivos de las "AUC" que hábilmente les fueron puestas por sus mismos asesinos para confundir sobre los agentes y móviles de ese doble crimen", confirmaron las Autoridades Wayuú.

 

Según la organización indígena, dos días antes, "los paramilitares conocidos bajos los nombres de "Zacarías ", "Genito" y "Samir"", llegaron hasta el casco urbano de Maicao, entraron a la casa de Francia Boscán, madre de uno de los jóvenes asesinados, y la amenazaron de muerte junto con toda su familia.

 

Los jóvenes asesinados se dedicaban al comercio informal y a pequeña escala de gasolina, "por fuera de los controles y al margen del monopolio que sobre el comercio de la gasolina han montado los paramilitares".

  

"Estos hechos de violencia paramilitar se suman a la casi interminable cadena de violación de derechos humanos que ha tenido que soportar el pueblo Wayúu de la Media y Alta Guajira, sin que el Gobierno Nacional haga absolutamente nada".

 

Los Wayuú aseguran que en repetidas ocasiones han denunciado ante las Autoridades competentes, a empresas "paramilitares" dedicadas al comercio transfronterizo de la gasolina proveniente de Venezuela, "pero al parecer ello fue contraproducente".

 

Estos hechos de sangre se dan en el marco de las negociaciones de paz que el gobierno de Álvaro Uribe sostiene con las AUC desde mediados de 2004, en el municipio de Santa fe de Ralito, departamento de Córdoba.

 

"Las "desmovilizaciones" de grupos paramilitares se están efectuando en total ausencia de un marco jurídico que brinde garantías para que haya verdad, justicia y reparación. Es claro que sin ese marco jurídico la negociación con los grupos paramilitares está institucionalizando la impunidad de las violaciones a los derechos humanos y de los crímenes de lesa humanidad que los paramilitares han cometido", recalcó la organización Wayuú.

 

Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) se mostró muy preocupada porque en menos de 31 días han sido asesinados once indígenas, hechos que han generando pánico y terror en las comunidades nativas de todo el territorio nacional. 

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