Organizaciones humanitarias asentadas en la región del río Jiguamiandó, departamento de Chocó, denunciaron a la Fuerza Pública presente en esta zona del Pacífico colombiano, por las reiterativas intimidaciones contra miembros de las ONG, acusándolos de ser narcoterroristas o colaboradores de los grupos ilegales del conflicto armado.

 

Así lo dio a conocer la Comisión Intereclesial “Justicia y Paz” en un informe en el que aseguran que los controles excesivos, las intimidaciones, las amenazas, y falsas acusaciones proferidas se dan: “bajo una percepción de que la presencia humanitaria es sospechosa”.

 

“En septiembre  y  octubre del año pasado se  profirieron amenazas de muerte y advertencias contra nuestra Comisión de Justicia y Paz por su acompañamiento en el bajo Atrato. Ahora en una nueva cadena de manifestaciones de los miembros de las Fuerzas Militares, Brigada XVII, con falsas acusaciones y temerarias afirmaciones, en desarrollo de la operación militar en el Jiguamiandó coincide con los cargos sin asidero, sin coherencia y sin sustentación verdadera en un nuevo proceso que se encuentra en etapa preeliminar, Nro 987”.

 

La ONG asegura que en el marco de este proceso judicial No. 987 han sido detenidas 10 personas, entre ellas: “las Hna. Alette La Torre, Johana Lopez, Wilson Gomez, Oscar Albarracin, Enrique Chimonja, Maria Eugenia Mosquera, Santiago Mera, Leonardo Jaimes, Abilio Peña, Danilo Rueda y acompañantes internacionales, Tania Halle, de la organización canadienses Proyecto Acompañamiento y Solidaridad con Colombia, PASC y se hace alusión a la organización Peace Brigadas Internacional, PBI”.

 

De igual forma, señala que los organismos de seguridad del Estado se han basado en acusaciones de falsos testigos: “que hablan de lugares en los que Justicia y Paz nunca ha estado, o de circunstancias y de contextos falseados, en los que se nos quiere asociar con la guerrilla de las FARC-EP, o como apoyos o auxiliares o protectores de guerrilleros o milicianos que se encuentran como coordinadores que habitan en las Zonas Humanitarias del Cacarica y del Jiguamiandó o como instructores” a los campesinos para que no acepten el proyecto agroindustrial de palma aceitera”.

 

El organismo humanitario solicitó a la Fiscalía General de la Nación, se traslade el proceso 987 a la Unidad de Derechos Humanos en Bogotá, y al Vicepresidente de la República, Francisco Santos, se garantice la presencia humanitaria de organismos no gubernamentales nacionales e internacionales en el acompañamiento a los habitantes de las Zonas Humanitarias del Jiguamiandó y del  Cacarica.

Escribir un comentario

Código de seguridad
Refescar