Este es el documento marco adoptado y aprobado por las organizaciones indÃgenas abajo firmantes de los niveles nacional y regional como orientación polÃtica y estratégica básica para la Minga y la Movilización. Se propone que las organizaciones, autoridades y programas de las comunidades indÃgenas lo estudien y lo manejen para los efectos de educación y discusión interna y externa.
El documento será compartido a través de las páginas y medios electrónicos con el propósito de recibir comentarios, propuestas y reacciones de las organizaciones y de los demás movimientos populares del paÃs y solidarios del exterior. Como documento marco, el contenido es una matriz de trabajo que debe ser explicada, profundizada y desarrollada en diversas formas. Los equipos de comunicación deberán desarrollar materiales para la difusión del contenido y prepararse para responder a los medios de comunicación y a otros agentes sobre la base de su contenido.
Se solicita a expertos en diversos temas, lÃderes y asesores colaboración con el desarrollo y profundización de los temas y propuestas que se incluyen. Al documento deberán anexarse otros que desarrollen información y temas particulares, especialmente aquellos relacionados con las violaciones de derechos humanos cometidas en los territorios indÃgenas y contra las comunidades y comuneros, como también sobre el tema del TLC y el ALCA y sobre el paquetazo de reformas constitucionales.
Principios
Este es un mensaje de convocatoria desde los pueblos indÃgenas que tiene raÃces en nuestra voz y nuestra memoria colectiva, pero que no pretende imponerse. Los pueblos necesitamos solidaridad recÃproca y unidad, caminar juntos para defender la vida, la justicia, la alegrÃa, la autonomÃa y la libertad. Partimos de estos principios:
· Lo que sucede hoy en nuestro paÃs y en nuestros territorios es grave, no da espera y debemos movilizarnos de inmediato.
· La situación de emergencia se debe a un problema de fondo relacionado con la estrategia neoliberal y la globalización y por eso la acción inicial es parte de una lucha a mediano y largo plazo. Los resultados que persiguen el ALCA y el TLC representan las formas de agresión más peligrosas y destructivas para las que se realizan las reformas constitucionales y a las que en última instancia sirven la guerra y el terror.
· Las movilizaciones urgentes no son el comienzo ni el final del camino, sino una etapa del proceso que se propone construir en minga alternativas indÃgenas y populares para que otro paÃs justo, democrático, respetuoso y en paz sea posible.
· Es contrario a la verdad que este Gobierno haya alcanzado o esté logrando la paz, la justicia y el bienestar y que ande por buen camino. Ya estamos sumergidos en la guerra y en una crisis sin precedentes que empeoran con las polÃticas que se vienen implementando con el falso argumento de superarlas.
· Las comunidades, organizaciones y pueblos indÃgenas vivimos en carne propia esta realidad y por eso queremos que el paÃs y el mundo sepan que estamos inconformes con el modelo que se implementa en nuestro paÃs y con sus consecuencias.
· Como pueblos ancestrales autónomos rechazamos la intención y la práctica irresponsable y criminal del Gobierno que pretende involucrarnos en la guerra imponiéndonos la disyuntiva de colaborar con las fuerzas armadas o de lo contrario, ser perseguidos y criminalizados como presuntos colaboradores de la insurgencia. En vez de protegernos, el Gobierno y las fuerzas militares son un factor de terror y maltrato en contra de nuestros pueblos.
Igualmente, una vez más rechazamos la arrogancia, el autoritarismo, la intimidación, los abusos, los crÃmenes cometidos por la insurgencia contra nuestra organización y nuestras comunidades y sus intentos constantes de cooptar y someter a las organizaciones y de reclutar comuneros y comuneras.
· Reconocemos, respetamos y compartimos la inconformidad y la lucha de otros sectores y procesos populares y nos comprometemos a coordinarnos y a trabajar en unidad y solidaridad recÃproca con ellos desde nuestra autonomÃa.
· Rechazamos por principio y por experiencia cualquier intento de cooptación, apropiación, manipulación o explotación de nuestro proceso.
· Es fundamental reconocer y no caer en la trampa que busca dividir a las comunidades indÃgenas contra las campesinas y afro-colombianas. Estas viejas estrategias explotan y generan diferencias para dividir los procesos populares.
· Nos distanciamos de quienes aseguran que solo es posible el desarrollo y el bienestar aplicando las fórmulas y las recetas del mercado multinacional global. El deterioro de las condiciones de vida y la creciente pobreza e inseguridad de los pueblos es evidencia de lo contrario. Como pueblos indÃgenas reconocemos en estas promesas la versión actualizada de la vieja estrategia de exterminio y dominación que vienen aplicando desde la conquista. Recurrentemente nos han dicho que por nuestro bien debemos ser exterminados y que no hay lugar para nosotros en el presente ni en el futuro. Hoy como siempre reiteramos que no hay presente ni habrá futuro sin nosotros porque defendemos la vida, el equilibrio y la armonÃa. Aseguramos con el peso de nuestra experiencia que sà hay alternativas y es necesario que las encontremos reuniéndonos según nuestros usos y costumbres para soñar y trabajar juntos y desde lo propio consolidar nuestros Planes de Vida.
· El triunfo de la vida sobre la muerte depende de que la fuerza de las armas sea superada por la unidad de las conciencias. La única manera de superar la pesadilla de horror que ocupa el poder es educar, madurar y liberar la conciencia de la gente en defensa de la vida.
Como siempre, hemos consultado y seguiremos escuchando a los mayores para saber que nos acompaña nuestra fuerza espiritual ancestral en equilibrio y armonÃa con todos los seres de la vida.
Objetivos de la Minga
Es necesario hacer claridad en algunos aspectos relacionados con los objetivos planteados. Aunque se hacen unas exigencias inmediatas, estas son inseparables e integrales a los objetivos de largo plazo que se persiguen con la Minga. Tener éxito frente a las exigencias urgentes no es el propósito de la Minga. En este sentido también es necesario aclarar que con la marcha y con la movilización inicial no termina la Minga. Teniendo en cuenta estas clarificaciones, se plantean los siguientes objetivos:
1. Para el Movimiento IndÃgena hacia adentro:
Convocar una Minga que respondiendo a la grave amenaza que representa para la vida de las comunidades indÃgenas la agresión neoliberal que enfrentamos, nos comprometa con un proceso de formación y lucha que nos lleve a hacer conciencia de la agresión, resistirla y construir alternativas de vida desde lo propio.
2. Desde el Movimiento IndÃgena hacia fuera:
· Plantear exigencias de carácter urgente encaminadas a detener polÃticas, procesos y proyectos que amenazan la supervivencia y la seguridad de nuestros pueblos, organizaciones y comunidades.
· Establecer instancias y mecanismos de articulación y convergencia con otros procesos y organizaciones populares que nos posibiliten trabajar y actuar unidos para fortalecer la resistencia y construir alternativas que hagan posible un paÃs diferente.
· Fortalecer la solidaridad recÃproca con pueblos y procesos de las Américas y del mundo que comparten la resistencia y nuestra lucha por un mundo posible y necesario.
La Historia es Memoria que Muestra el Camino
Desde nuestro origen somos pueblos de la vida. Nacimos con todos los seres vivos. Nuestros Dioses nos enseñaron a convivir en el territorio para defender el equilibrio y la armonÃa. Somos pueblos ancestrales y originarios. Los conquistadores trajeron a estas tierras su proyecto de muerte. Vinieron con afán de robarse la riqueza y explotarnos para acumular. El Proyecto de Muerte es la enfermedad del egoÃsmo que se vuelve odio, guerra, mentiras, propaganda, confusión, corrupción y malos gobiernos. Los pueblos indÃgenas somos pueblos en RESISTENCIA. No nos han dejado descansar.
En cada época de agresión utilizaron estrategias diferentes para exterminarnos o someternos. Siempre nos tocó defendernos empezando por descubrir lo que habÃa detrás de la máscara de mentiras y promesas con las que llegaron a robarnos y matarnos, según ellos “por nuestro bienâ€. Para cada agresión hemos tenido que diseñar otra forma de resistencia. Aquà estamos y aquà nos quedamos. Tuvimos que resistir al conquistador asesino con las armas.
En la colonia usamos las letras y la religión para llegar al monarca y obtener reconocimiento para nuestro territorio. En la república impedimos que nos convirtieran en esclavos de terratenientes rescatando primero nuestra conciencia milenaria de indÃgenas y levantándonos desde el hambre y el dolor para recuperar nuestras tierras. Nos unimos alrededor de una plataforma de lucha sustentada sobre los principios de UNIDAD, TIERRA Y CULTURA. Rescatamos la TIERRA DE LA GENTE PARA LA GENTE.
Luego nos comprometimos con avanzar hacia la AUTONOMÃA a través de la reflexión, la conciencia y la participación para formarnos como GENTE PARA LA TIERRA con formas de gobierno e instituciones propias. Pero ahora reconocemos una amenaza mayor y nos corresponde organizarnos para resistirla y pervivir.
En cada época nos solidarizamos con otros pueblos oprimidos y excluidos con quienes compartimos la lucha y el sufrimiento y también recibimos solidaridad a manos llenas. Recogemos en la memoria de la historia una cosecha de gratitud y unidad que nos ha costado mucho. Por eso sabemos que no estamos solos para enfrentar la mayor amenaza que hemos sufrido hasta el momento. Comprender y enfrentar las estrategias del proyecto neoliberal requiere que sumemos capacidades, compartamos conocimientos y trabajemos juntos. Llamamos de nuevo a todos los pueblos y organizaciones a que nos levantemos al mismo tiempo y paso a paso cada vez más unidos y numerosos, por nuestros derechos y por el de cada pueblo.
Con la misma fuerza con la que rechazamos la agresión neoliberal, rechazamos también la imposición por las armas de ideologÃas, la intimidación, la represión y las ordenes autoritarias del movimiento insurgente que pretenden negarnos la identidad como pueblos e irrespetan y violentan nuestra libertad para resistir y rebelarnos con autonomÃa.
La memoria nos enseña y nos muestra el camino: todos resistimos juntos la agresión que nos maltrata, pero cada uno respeta la diversidad y la diferencia para que la tierra del futuro sea un tejido de conciencias colectivas y de autonomÃas en equilibrio y armonÃa con todos los seres de la vida.
Lo Urgente Reclama Movilización Inmediata
El riesgo actual es grave. estamos obligados a hacer exigencias para detener proyectos en curso que amenazan nuestras conquistas y niegan nuestros derechos. la minga se inicia con una movilización pacÃfica. nos levantamos en contra de:
1. Las Violaciones y el irrespeto a los Derechos Humanos y a la Vida.
Señalamos y rechazamos lo siguiente:
· La implementación de la PolÃtica de Seguridad Democrática en nuestro territorio.
· El irrespeto y violación al Derecho Constitucional de nuestros pueblos en el territorio autónomo, lo mismo que a la jurisdicción y a las autoridades propias.
· Los atropellos y las violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario que vienen cometiéndose de manera sistemática y creciente contra nuestro pueblo.
· La presión por parte del Presidente y del Gobierno para involucrar nuestra organización, nuestros lideres y a la Guardia IndÃgena en el conflicto armado.
· La represión, intimidación, irrespeto a nuestras autoridades y territorios, atropellos y maltratos por parte de la insurgencia.
· El uso de la población civil como escudo en zonas de conflicto y la transformación de pueblos y veredas en escenarios de combate.
· La intimidación, las amenazas y el irrespeto a nuestras autoridades, lideres y comuneros por parte de la policÃa y de las fuerzas armadas, incluyendo amenazarnos permanentemente con la llegada de paramilitares.
· Las acusaciones falsas a nuestra organización, lideres y comuneros de responder ordenes y colaborar con la insurgencia.
· El desmantelamiento progresivo por parte del Gobierno de programas y polÃticas necesarias para la protección de la vida y la realización de nuestros derechos colectivos y de los derechos humanos.
· El desarrollo e imposición de polÃticas y proyectos económicos y productivos que amenazan con destruir la naturaleza y la vida en nuestros territorios.
· También rechazamos la intimidación, el abuso y las acciones criminales por parte de la insurgencia contra nuestros mayores, lideres y comuneros, pretendiendo someternos o castigarnos como colaboradores de las fuerzas armadas del Estado.