Durante dos días se reunieron en el municipio de Villeta, Cundinamarca, delegados de 62 pueblos indígenas del territorio nacional alrededor de la Junta Directiva de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), para trazar la agenda de trabajo de la organización para el año 2005.

 

Durante la reunión, los indígenas reflexionaron sobre el estado actual y el futuro del movimiento indígena de Colombia; orientaron las políticas para la relación entre la ONIC y las organizaciones regionales y zonales; evaluaron la gestión de la ONIC en relación con la protección de los derechos territoriales, colectivos y étnicos de los pueblos aborígenes; trazaron estrategias para responder “a los retos y desafíos que le plantea el actual gobierno nacional con sus políticas de desarrollo y seguridad democrática y las estrategias internacionales de globalización impulsadas por la banca multilateral”.

 

Para las autoridades indígenas, es necesario reconocer a la ONIC como un patrimonio de los pueblos y organizaciones aborígenes del país, que de manera “legítima” los representa ante el Estado, el Gobierno y los particulares.

 

De igual forma plantearon la necesidad de fortalecer la unidad de todos los pueblos y del movimiento indígena, de manera que se eviten conflictos de intereses y confrontaciones innecesarias: “que solamente benefician a los enemigos y detractores de los pueblos aborígenes y de sus derechos”.

 

Para mejorar el diálogo entre las diversas organizaciones y fuera de ellas, con el gobierno y la comunidad internacional, vieron necesario crear un sistema multilateral de información y monitoreo de todos los pueblos bajo la responsabilidad de la ONIC.

 

Frente al tema de salud, consideraron que tanto las autoridades tradicionales y organizaciones deben apropiarse de la interlocución política con el gobierno nacional, y no dejar esa responsabilidad sólo a las ARS. “Las ARS indígenas no pueden ser ruedas sueltas y por el contrario deben actuar y orientar sus actividades bajo los criterios y políticas que les determinen las organizaciones indígenas”.

 

Con respecto al tema de educación, las organizaciones indígenas exigirán al gobierno nacional su inclusión en la Mesa Nacional de Educación, en la cual sólo estaba participando la ONIC. “El Gobierno Nacional debe garantizar la participación de las organizaciones indígenas en la Mesa de Educación y por respeto a los pueblos indígenas debe convocar a ella a las organizaciones y no a personas, para evitar la manipulación de estos procesos”.

 

La Mesa de Educación Indígena fue propuesta y liderada en el año 2002 por la ONIC, la cual busca: la consolidación de políticas y propuestas de los pueblos indígenas frente a la educación indígena; la sensibilización a los funcionarios encargados de llevar a cabo los programas de educación indígena; la expedición de la Directiva Ministerial para clarificar la aplicación de la Ley 715 de 2001 y sus decretos reglamentarios frente a la educación indígena.

 

Las autoridades tradicionales propusieron que el comité ejecutivo de la ONIC entable interlocución política con el gobierno nacional y le plantee las exigencia institucionales sobre la realización de estudios etnológicos para el reconocimiento de la identidad de algunos pueblos aborígenes que se encuentran en proceso de reindigenización.

 

Dentro de las conclusiones del congreso, los indígenas vieron la necesidad de impulsar una cumbre política de todos los pueblos aborígenes del país, donde los temas fundamentales serían: “fortalecimiento organizativo de los pueblos para asumir nuevos retos en asuntos organizativos, territoriales, gobierno propio, unidad de acción del movimiento indígena nacional y derechos étnicos y colectivos”, entre otros.

 

De igual forma, se realice en menos de un año: “La Marcha Nacional de las semillas y el patrimonio biológico de los pueblos indígenas”, en el marco de las negociaciones de la firma de un tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos que se adelantan desde el 2004.

 

También plantearon que, de manera urgente, se realice una campaña internacional en defensa de los derechos étnicos, culturales, colectivos, territoriales y humanos de los pueblos indígenas. “Es necesario que la comunidad internacional conozca que en nuestro país y bajo el gobierno de la seguridad democrática, existen pueblos en peligro de extinción debido al exterminio sistemático de sus integrantes, la violencia del conflicto interno y la falta de atención del Estado”. 

 

Así mismo, ven necesario que la ONIC realice una demanda pública denunciando las declaraciones del Presidente de la República, “quien manifiesta que en Colombia no existen territorios vedados para las fuerzas militares, pronunciamiento que desconoce los derechos de los pueblos indígenas a administrar y gobernar sus territorios con autonomía”.

 

Finalmente, llamaron a todas las organizaciones indígenas del país a apoyar el Plan Operativo Estratégico de la ONIC 2005-2010: “Un Futuro con Autonomía y Dignidad”, el cual se plantea para: “reafirmar la autonomía territorial y la jurisdiccionalidad indígena y que sea la base para establecer leyes indígenas propias en cada pueblo reconocidas por los organismos jurisdiccionales del Estado; además como proyecto político generará incidencias en el relacionamiento de la ONIC con el Estado y el Gobierno Nacional, para la formulación y ejecución de políticas para el reconocimiento de la autonomía y el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas y como herramienta de fortalecimiento institucional debe llegar a establecer nuevas y mejores capacidades y competencias organizativas”.

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