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Alrededor de las 5 de la mañana del jueves 14 de abril, el VI frente de las FARC y su columna móvil “Jacobo Arenas”,  se tomaron simultáneamente los municipios de Toribío y Jambaló en el norte del Cauca, situación que ha confinado a la población, en su gran mayoría indígena, ante el fuego cruzado que se mantiene entre la Fuerza Pública y el grupo rebelde.

Según informaron fuentes castrenses, la zona habría sido asegurada en horas de la mañana por la Brigada número 39 del Ejército, la Policía y por aire, un avión fantasma y helicópteros de la Fuerza Aérea.

Por su parte, líderes de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) y del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) dijeron a Actualidad Étnica que, ante los fuertes ataques armados que se viven en la zona, los incendios y la lluvia de cilindros bomba, la población se encuentra en inminente peligro, por lo cual solicitaron a los grupos armados respeten sus vidas y cesen los combates.

De igual forma pidieron la presencia inmediata de Organizaciones internacionales que verifiquen el accionar de los grupos armados sobre la población civil. Que el cuerpo de Bomberos se haga presente en la zona para controlar los incendios por doquier y, que se respeten los sitios de Asamblea Permanente donde la población indígena se refugia y socorre en estos casos de violencia extrema.  

Así mismo: “el pueblo indígena del norte del Cauca se acoge a la solidaridad de Colombia para que nos apoyen y ejerzan presión al gobierno nacional para que garantice la seguridad de nuestras comunidades. Solicitamos también el suministro de víveres y medicinas que nos permitan atender a las comunidades que se desplacen por los combates”.   

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