Delegaciones indÃgenas de todo el paÃs y miembros del organizaciones humanitarias como el Sistema de Naciones Unidas, embajadas y ONGs nacionales e internacionales, acudieron al S.O.S lanzado por la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca y el Consejo Regional IndÃgena del Cauca, para exigir al gobierno y a la guerrilla de las FARC el cese inmediato de los enfrentamientos armados que protagonizan desde el pasado 14 de abril, en los municipios de ToribÃo y Jambaló, al sur del paÃs.
En efecto, con el fin de apoyar la resistencia indÃgena, entendida como el ejercicio de la autonomÃa de gobierno en sus territorios, se reunieron más de seiscientas personas en el municipio de Santander de Quilichao, al norte del Cauca, en el gran “Foro por la vida y la paz, en contra de la guerraâ€. Dicho encuentro de voluntades se realizó con la finalidad de explorar alternativas de solución a la grave crisis humanitaria, creada por los fuertes combates que libran guerrilleros del VI frente de las FARC y las Fuerzas Militares de Colombia, con claras violaciones al derecho internacional humanitario.
Durante nueve dÃas consecutivos no han cesado los hostigamientos, que dejan un saldo trágico para el pueblo Nasa: la muerte del niño de 9 años Yanson Trochez Pavi y más de treinta mujeres y educadores heridos; la destrucción de más de cien viviendas, en hechos violentos que están motivando el desplazamiento de más de cuatro mil indÃgenas y campesinos hacia albergues y resguardos indÃgenas de Pitayó, al oriente del departamento del Cauca.
De allà que al llamado de las autoridades indÃgenas acudieran centenares de personas comprometidas con la paz y la democracia en Colombia. “Agradecemos la solidaridad y el apoyo de todas las personas, comunidad, autoridades...", dijeron las autoridades indÃgenas tras señalar su preocupación por la situación de conflicto que viven. "Nos llega una comunicación de Pitayó que dice que más de dos mil personas desplazándose. Tenemos que mirar que camino seguirâ€, dijo uno de los consejeros indÃgenas, mientras Eulalia YagarÃ, dirigente indÃgena del pueblo embera chamà reflexionaba en voz alta que “no se puede seguir hablando de paz y justicia mientras se derrama sangre, cuando los indÃgenas y campesinos mueren de hambre, cuando muchas de las tierras ocupadas por los indÃgenas son impenetrables. Los pueblos indÃgenas nunca han conocido la paz, pero un pueblo organizado nunca podrá ser vencidoâ€.
Los funcionarios de la ONU, por su parte, dijeron que “estamos aquà para mirar cómo podemos enfrentar esta situación. Sepan que nuestro corazón está decidido y comprometido con ustedes, y con la grave crisis humanitaria que están viviendoâ€. La representante de la Embajada de Suiza también expresó la solidaridad de su paÃs con los pueblos indÃgenas del Cauca y señaló enfáticamente que "ningún objetivo justifica que se ataque a la población civil", "se hace un llamado a los actores armados para que respeten el DIH, y a los colombianos en general para el reconocimiento a los procesos de resistencia civil para alcanzar la pazâ€.
Gloria Cuartas, la ex alcaldesa del municipio de Apartadó, otro de los muchos y duros escenarios de la guerra en Colombia, evidenció que “muchas mujeres en los barrios y veredas en Jambaló, ToribÃo, San José de Apartadó, Buenaventura; los hombres y mujeres del paÃs que resisten desde la civilidad han dado un voto por la vida. ¿Cómo hacer visible el rompimiento de la constitución PolÃtica, que en todo el territorio nacional la declaración de guerra es un hecho?".
El Senador indÃgena, Gerardo JumÃ, exhortó la razón del presidente Ãlvaro Uribe Vélez y de Manuel Marulanda para "que pacten inmediatamente un cese al fuego y se le pueda brindar a la población desplazada la asistencia humanitaria. Si no cesa esta situación de violencia en esta zona del paÃs los desenlaces por cuenta de esta acción pueden traer consecuencias peores a nuestro puebloâ€, expresó el lÃder indÃgena, al tiempo que llamó a la comunidad nacional e internacional a que incentiven su solidaridad... para atender a este pueblo indÃgena... “cuyo único delito ha sido pararse con enérgica resistencia ante los actores armados para reivindicar el derecho a ejercer su autonomÃa en sus territorios, y reclamar sin desmayo la atención del Estado para los indÃgenas colombianosâ€.
En este contexto, las organizaciones reunidas en el Foro exigen: Respaldo al plan de resistencia que trabajan las asambleas permanentes. Rechazo a la pretensiós de judicializar lÃderes sociales e indÃgenas y a las acusaciones temerarias y estigmatizantes en contra de las comunidades indÃgenas afectadas. Objetividad de los medios de comunicación para informar. La negociación del conflicto armado. El retiro de las fuerzas armadas de los escenarios habitados por la población civil. Cese al fuego con ayuda de la comunidad internacional. Acuerdos, pactos y compromisos humanitarios regionales, entre otras cosas.